La cocina de los skills La cocina de los skills
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Domingo de la Concepción :: Se acercan los Campeonatos Regionales de Formación Profesional, Cantabria Skills, que después sirven para acudir a los nacionales, Spain Skills, y posteriormente a los Euro Skills o World Skills. La prueba cántabra tendrá lugar del 10 al 12 de mayo en el IES Augusto González Linares, el IES Peñacastillo y el CIFP nº 1.

Paula Carral Saro, nos va a relatar su experiencia en este concurso, su participación en la modalidad de Panadería-Pastelería, tanto su clasificación en el Skills Cantabria, como su posterior participación en Spain Skills.

Paula Carral Saro

Soy una alumna del IES Peñacastillo, donde estudio Cocina y Pastelería. El pasado año concursé a nivel regional en Cantabria Skills, en la rama de Panadería-Pastelería, terminando en primer lugar. Participé en los módulos de bombonería, figura de chocolate y postre al plato.

Al quedar primera fui seleccionada para participar a nivel nacional en Madrid en los SpainSkills, celebrados en mayo del 2015, junto a compañeros de 22 especialidades más.
Allí acudimos con los profesores encargados de prepararnos durante un año para concursar con alumnos de toda España, fue una semana muy intensa, con muchas presiones donde te jugabas el esfuerzo de todo un año de preparaciones, no sola tuyas si no de tus profesores.

En mi especialidad concursábamos solo un día, pero debíamos realizar los cinco módulos en 8 horas, tuve que realizar: un pan típico de mi comunidad, cinco variedades de panecillos, 15 piezas de bollería de masa hojaldrada fermentada, un postre típico de mi región y una pieza artística.

Fueron 8 horas a contrarreloj muy duras, donde tenías que exigirte lo máximo de ti e intentar no ceder a la presión, cosa complicada con tanta gente mirando tu trabajo y un jurado en todo momento pendiente. Y ello sin margen de error, porque eso costaba un tiempo muy valioso, ya que allí se tiene en cuenta todo: el género que usabas, la limpieza, la puntualidad, la presentación, el sabor, el tamaño y el peso de las piezas… Conseguí entregar todas mis elaboraciones dentro del tiempo establecido y aunque no gané, obtuve el diploma de excelencia, otorgado solo a los concursante que superaban los 80 puntos.

En general, fue una semana muy intensa, con todos los nervios a flor de piel, con el viaje desde Santander en tren, la llegada, las presentaciones, los sorteos de los turnos, conocer a tus rivales e inevitablemente pensar la preparación que tienen y lo que presentarán.

Para mí el mejor momento de todo el concurso y su previa preparación fue el cuando finalicé todo, porque me sentía orgullosa del trabajo efectuado e incluso, más importante, ver que mi profesor estaba orgulloso de ello, porque es con quien pasas cientos de horas preparándote, quien te presiona, te rompe los límites y te anima a seguir adelante. Aunque tengo que decir que tuve la suerte de que mis profesores se involucraron mucho conmigo.

Fue una experiencia increíble, que, sin duda, si pudiese volvería a repetir. Cualquiera que tenga la oportunidad debería aprovecharla al máximo porque es única.

Redacción CEM Área de Redacción

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