Receta más que fácil, solo hay que tener un par de puntos muy claros que son fundamentales: en primer lugar, comprar muslo y contra...

Receta más que fácil, solo hay que tener un par de puntos muy claros que son fundamentales: en primer lugar, comprar muslo y contra muslo de pollo para su elaboración, normalmente pedimos pechuga para casi todo, pero la carne tiende a quedarse fibrosa y seca. Para hacer esta ensalada os recomiendo que sigáis este primer paso al pie de la letra. Vuestro carnicero de confianza estará encantado de deshuesaros y quitaros la piel del pollo.
El segundo punto es el marinado: lo debemos poner mínimo unas 12 horas en la nevera, para lo cual el día anterior mezclaremos en un bol un par de dientes de ajo que hemos majado previamente en un mortero hasta obtener un puré, un trozo de jengibre fresco rallado, al gusto, un chile rojo fresco bien picado –opcional dependiendo de nuestra tolerancia al picante–, un poco de cilantro picado, 2 cucharadas de salsa de pescado (fish sauce) y 3 de soja. Mezclamos todo muy bien e incorporamos el pollo troceado en dados.

Una vez transcurrido ese tiempo escurrimos el pollo y lo enharinamos, bien en un plato o bien en una bolsa de estas de bocadillo con cierre. Le damos varios meneos para que coja bien la harina y lo freímos en aceite bien caliente durante 4 minutos, hasta que se dore y esté completamente hecho.
Lo sacamos y lo reservamos en papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
Para la ensalada os recomiendo utilizar las verduras que más os gusten…, lechuga, escarola, canónigos, berros, espinacas…, lo que más os apetezca, y le añadimos un poco de cebolleta fresca en juliana bien fina.
El aliño también lo podéis hacer un poco a vuestro antojo. A mi me encanta con una vinagreta de soja, miel y mostaza que contrasta con el toque picante del pollo, con un rico vinagre de Jerez y un toque de aceite de oliva o una mayonesa ligera de cítricos.
Como podéis ver es tan fácil y tan versátil esta receta que no pararéis de hacerla en casa. Lo mejor de todo es que cambiando los tacos de pollo por tacos de 2 cm de bonito –aprovechad ahora que queda poco–, queda también genial y tenéis otro plato diferente para un picoteo informal.

Ricardo Ezcurdia Cocinero

Para este profesional del mundo de la joyería la cocina es su auténtica pasión, lo que le ha llevado a realizar numerosos cursos junto a grandes cocineros. Esta afición le animó a inscribirse en el concurso televisivo Master chef, donde en alguna edición se ha quedado a escasos pasos de ser seleccionados. Colaborador habitual en Cantabria en la Mesa, pone el contrapunto con sus artículos dando la visión del cocinero aficionado, compartiendo con los lectores sus recetas y sus trucos.

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