Palermo

No se puede empezar mejor el mes que en la ciudad en la que hoy me encuentro. Y es que aquí se celebra un acontecimiento muy especial, la boda de uno de mis mejores amigos, que mirad donde fue a encontrar el amor desde Calahorra, aunque la verdad es que la historia sucedió al revés, fue ella quien lo vino a encontrar a España. Pues bien, este es un sitio maravilloso, lleno de encanto e historia., lo estoy pasando genial y además, Italia es la cuna del espresso -no sé los que llevo, pero os aseguro que bastantes-. Ya os pondré alguna foto de alguno de los que me haya tomado en otro artículo, pero hoy os dejo este maravilloso cappuccino, dedicado para los novios que hoy se unen en matrimonio en Palermo, Sicilia. Deciros que para mí es un honor, no solamente venir a la boda, sino que, además, los novios me han pedido ser uno de los testigos de su unión, y claro, no iba a dejar pasar la ocasión, de llevar café tostado aquí en Cantabria para que todos los invitados disfruten de un maravilloso café, como podéis hacer vosotros en las cafeterías de la comunidad.

Como este cappuccino me tocará ahora, en breves momentos, preparar otro para cada uno de los invitados. En Italia parece que lo más importante de la boda no es la comida en sí, sino un buffet de postres que montan espectacular, donde la gente se levanta de la mesa y empieza a degustar más de 20 postres distintos… Y un córner está dedicado al café con la máquina espresso y molinos; al que le apetece se acerca y pide, en lugar de llevarlo a la mesa.

Bueno os dejo que tengo que preparar el tamper y las jarras para hacer el café de los novios. Hasta la semana que viene. Un saludo y dos espresos, para Civi y Juanito, por favor.