Fretta

Último fin de semana de julio, que la verdad ha estado bastante bien en cuanto a temperatura. De lo que yo recuerdo, de lo mejorcito que he vivido en tierras cántabras, aunque la verdad es que Dios no me dio el don del recuerdo, con lo que probablemente esté equivocado. Hoy no estoy allí, no sé cómo hace, pero donde estoy la verdad es que hace bastante calor. Me encuentro en la comunidad en la que nací, La Rioja, ya casi besando las vacaciones, en la boda de un buen amigo, que hoy ha decidido enfrentarse a su pareja de forma oficial, puesto que ya llevan viviendo tiempo juntos. Así que estamos de celebración, pasando un día genial y desde aquí brindo para que este matrimonio tenga muy buenas mañanas venideras, disfrutando en su casa de un maravilloso desayuno juntos, con un buen café de los que tostamos en Cantabria.

Hoy se me ocurrió que con el calor que hacía iba a seguir con la elaboración de cafés fríos. Una de las recetas que más han gustado de todas las que he redactado en estos artículos durante los últimos 6 años, ha sido la del café de pucheru. Creo que incluso, por petición popular, la he publicado dos semanas. Así que dado el interés voy a ponerla una semana más. Pero esta vez, vamos a hacer la bebida directamente fría y al momento.

La cafetera que veis en la fotografía adjunta se denomina Fretta. Se trata de un cono que tiene incorporado un recipiente de plástico, que se llena de hielo y que a su vez va introducido en una jarra de cristal. Pues bien, se trata de hacer el café en forma infusión, pero con todos los ingredientes del pucheru puestos en el cono junto con el café en polvo. Así que llenamos el recipiente blanco de plástico de hielos, lo metemos en la jarra de cristal, y ponemos el cono encima con un filtro de papel mojado. En el interior del filtro ponemos 36 gramos de café (molidos para filtro), 60 gramos de azúcar moreno, dos pieles de algún cítrico -yo he puesto naranja sanguina-, dos bayas de enebro y dos bayas de cardamomo. Cogemos 500 ml de agua caliente a unos 90ºC y servimos un poco para hacer una pre-infusión -unos 60 ml hasta que mojemos todo el polvo de café-. Después de un minuto, vamos sirviendo el resto del agua y cuando termine de filtrar la última gota, lo servimos en un vaso con hielos y a disfrutar.

Hasta la semana que viene, os adelanto que desde Italia. Un saludo y dos espresos, para Marta y para Jorge, por favor.