Ferran Adrià asiste a la presentación del documental ‘Snacks. Bocados de una Revolución’ en Barcelona.
El nombrado cinco veces mejor cocinero del mundo, Ferran Adrià, aseguró este lunes en Barcelona que la actual generación de cocineros es «mucho mejor» que la suya, poco antes de la presentación del documental «Snacks. Bocados de una revolución», un retrato de la revolución de la cocina en España. «Messi sólo hay uno, Cruyff sólo hay uno, Joan Roca sólo hay uno», afirmó Adrià en un guiño al cocinero del establecimiento gerundense El Celler de Can Roca, nombrado recientemente, por segunda vez, mejor restaurante del mundo por la revista británica «Restaurant».
Roca, que también estuvo en la presentación del documental, aseguró que, tras el premio, «todo va a seguir igual» y El Celler de Can Roca «continuará comprometido con la innovación«. Respecto a la obra, el chef valoró el «fantástico trabajo de Cristina Jolonch y Verónica Escuer», directoras del documental, que «hace un relato de la cocina de vanguardia muy difícil de explicar«.
El hermano de Ferran Adrià, Albert, fue otro de los asistentes a la proyección. Antes de entrar a la sala barcelonesa reconoció que todavía no la había visto y que no sabía lo que le depararía. El pequeño Adrià, que es el actual mejor repostero del mundo según la misma revista «Restaurant», reconoció que «el día del premio hubo un gran fiesta«, aunque ahora ya ha «pasado página para seguir trabajando«, porque «si se le da más importancia se puede caer en una trampa negativa que no es buena».
El documental
Producida por Implementia Films, la película entra en algunos de los mejores restaurantes de España para que sus cocineros cuenten cómo se gestó la revolución gastronómica del país. Además, importantes colegas de otros países reconocen las dimensiones de lo que expertos en la materia, que también participan en este trabajo, no dudan en calificar como ‘el Mayo del 68 culinario‘.
Los chefs Arzak, Subijana, Martín Berasategui, los hermanos Adrià, Joan Roca, Andoni Luis Aduriz, Eneko Atxa, Josean Alija, Dani García, Ángel León y Carme Ruscalleda, entre otros, aportan sus vivencias, junto a quienes les acompañan, para transmitirlas al mundo desde el periodismo y los congresos gastronómicos. Estos cocineros cuentan que, hasta mediados de los setenta del siglo pasado, la ‘nouvelle cuisine’ francesa mandaba, hasta que Arzak, Subijana y Karlos Arguiñano, entre otros, la llevaron al País Vasco para darle una vuelta de tuerca. Poco después, Ferran Adrià creaba en elBulli la cocina tecnoemocional, con platos que apelan al placer intelectual y emocional. La revolución estaba en marcha e incluso The New York Times le dedicó al cocinero catalán, en 2003, la portada del dominical, para explicar que España había substituido a Francia como meca de la cocina mundial.
La codirectora de la obra, Cristina Jolonch, ha asegurado que “el Bulli cambió las reglas del juego” pero «un grupo cocineros que son amigos», en referencia a algunos de los protagonistas del documental, «se dieron cuenta de que juntos podían llegar muy lejos y ser admirados en todo el mundo».
Hoy, Ferran Adrià sigue investigando sobre gastronomía en su fundación y se pasa el día en el Bulli Lab, un laboratorio de creatividad que «va a tope», según asegura, y que busca que «lo que se ve en el documental continúe«, porque «es muy difícil mantenerse quince años en la cima”. Según Adrià, el objetivo es «que cada vez salgan mejores cocineros«, algo que, en su opinión «a veces cuesta de aceptar», pero que «es muy bonito».
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