Trampanto

Felicidades a todos los que se llaman José, en especial a uno, y a todos los padres, que el pasado jueves 19 de marzo hemos recibido el regalo más bonito que se pueda recibir, el amor de nuestros hijos. Yo lo he celebrado a lo grande, haciendo un montón de cafés, consiguiendo que camareras y camareros que hacían café, ahora empiecen a preparar cafés, e inculcando nuevas formas de disfrutar del caldo de estas semillas mágicas. Ha sido otra semana de ajetreo, con visita por la zona centro, donde varios baristas han pasado por Madrid, para ver técnicas que implantar en sus establecimientos. Otros han comenzado a prepararse para el campeonato regional que se celebrara en la feria Vendibérica, en Ifema, a mediados del mes de abril. Por cierto os doy la primicia, el campeonato regional de Cantabria se celebrará este año, como no puede ser de otra forma, en la Escuela de Hostelería de Peñacastillo y será el próximo 12 de mayo, martes. Estáis todos invitados a partir de las 10 horas a asistir para ver los ejercicios que realicen los baristas participantes. Por cierto, para estos baristas que se quieran apuntar, daros prisa, porque solo hay 8 plazas disponibles, así que si estáis interesados, llamarme, o mandarme un e-mail para deciros como apuntaros e ir viendo qué cafés podéis presentar cada uno. Además para aquellos que ya me habéis dicho que queréis participar, os informo que ya están disponibles los cursos de barista competición en la web de Café Dromedario.

Bueno, hoy como muestra de lo que genera cultura e interés a un nuevo barista, fijaros hasta dónde puede llegar. Se presentan a un concurso de cocina, pensando en café. Trampantojo de café. La palabra trampantojo es una mezcla de las palabras trampa y ojo, es decir que se trata de engañar a la vista, presentando algo que parece una cosa concreta, pero que luego su sabor nada tiene que ver. En este caso, tiene la apariencia de café y leche, sin embargo, se trata de una crema de marisco en el fondo y un aire de tequila en la parte superior. Bueno claro y la sal al gusto del cliente, el azucarillo está relleno de sal en lugar de azúcar. El trabajo fue de Jesús Rodríguez Higuera, alumno de Las Carolinas, en el concurso Chef Cantabria 2015. Un saludo y dos espresos, por favor.