Maki arte

Esta semana, una más pero como todas diferente, os escribo desde un lugar muy especial, desde una pequeña feria que se celebra todos los años en la localidad vizcaína de Durango, muy familiar, porque todos los asistentes que exponen sus productos son habituales de todos los años, habiéndose forjado como una gran familia en torno a la gastronomía, y donde por supuesto también está presente el café. La verdad es que es una feria muy curiosa, donde se puede disfrutar de un montón de buenos vinos, pasando por delicatessen como el jamón ibérico, los grandes quesos, las ostras, el salmón, las anchoas, el pan, etc.. ¡Ahhh! y por supuesto buenísimo y muy variado café. Si todavía estáis a tiempo de pasaros, os invito; por un módico precio de entrada os darán una copa y a disfrutar.

Y en cuanto a la semana que concluye, todo bien. El martes estuvimos en un evento dedicado a pinchos, donde los cocineros más galardonadas en esta faceta gastronómica se juntan y preparan varios menús degustación que dan a probar a un máximo de 100 comensales. Así, por 49 euros disfrutan de un autentico menú degustación a base de pinchos. Todo esto en la localidad de Murgia y tuvo lugar los pasados días 1, 2 y 3 de marzo. El 3, día del patrón, San Emeterio, me tocó a mí el turno. En la comida realizamos para los 100 asistentes un latte art en miniatura, tazas de café solo con dibujos y, por la noche, como colofón a esta gran fiesta del pincho, creamos nuestro plato de café, el que tenéis en la foto, una composición de cosas que no son, todas dedicadas al maquillaje. Os adjunto la foto del papel explicativo, para no tener que escribir mucho más ahora, que me vienen ya los primeros de la feria a tomar café.

Un saludo y ya os contare la próxima semana más cosas, que va a estar muy ajetreada, puesto que comenzaré en Donosti, con los cocineros estrella (Diálogos de Cocina) en el Basque Culinary Center, y de ahí bajaré a Cádiz a ver cómo van los cafés por el sur. Un saludo y un espreso, por favor.