Las fiestas, los dulces, los asados, el picoteo, los roscones de Reyes, los excesos…, después del último mes todos volvemos a la normalidad evitando...

Las fiestas, los dulces, los asados, el picoteo, los roscones de Reyes, los excesos…, después del último mes todos volvemos a la normalidad evitando un objeto terrorífico: la báscula. Esa maldita mejor que ni se nos acerque pues estarán todos de acuerdo conmigo en que en los últimos días el botón del pantalón aprieta con más fuerza. Pero no por ello vamos a tener que cerrar el pico y dejar de disfrutar de lo que más nos gusta. Detesto las dietas, las campañas pro-proteicas o los menú-talibán que ya sólo con leerlos te das cuenta de que nadie puede vivir a base de queso desnatado o champiñones crudos día tras día pero. No por ello no estoy a favor de cuidarse cuando es necesario. Igual que no podemos alimentarnos únicamente de productos ligeros, tampoco lo podemos hacer de grasas a cascoporro o chuletones de la mejor carne, y es que en el equilibrio se encuentra la fuerza (Si esta frase no ha salido en Star Wars deberían copiármela, ¿verdad?)

Para empezar con el pie derecho unos días de más control en cuanto a lo que comamos, una apuesta excelente me parece una ligera y suave crema de zanahoria, calabaza y naranja, tres ingredientes súper saludables que si se tratan de la manera adecuada nos darán un puré fantástico del que querremos repetir sin miedo a seguir la dieta pro-kilosdemás.

El secreto de cualquier crema es un buen tratamiento de sus componentes, sazonarlo todo bien y terminar emulsionando y triturando todo para que la textura quede como una nube. Les aconsejo que pongan las verduras bien picadas en una olla, con un poco de sal, bicarbonato y aceite de oliva, tápenla y dejen que a fuego bajo se vayan caramelizando hasa que estén tiernas, momento en el que habrá que incorporar el zumo de naranja, un poco de caldo y convertir en crema lo que antes era sólido.

En esta ocasión, y para presentarlo, podemos terminar con unas pipas, un chorretón de yogur batido y un poco de aguacate. ¿Quién dijo que cuidarse no era delicioso?

Clara PVillalón Miss Migas

Me llamo Clara, y lo soy. Soy creativa, testaruda, divertida y un poco locatis. No cierro discotecas y me gusta comer con las manos; si tengo que elegir me quedo con una cocina tradicional pero renovada, sin demasiadas esferificaciones ni metales preciosos.

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