No hay nada más navideño que las torrijas o tostadas, como se denominan en algunas casas. Es un postre típico de esta época aunque también, dependiendo del lugar de España donde nos encontremos, las hay también en Semana Santa. Me evocan recuerdos de la niñez porque mi abuela hacía unas que estabanincreíblemente buenas. Me considero un experto catador de torrijas.
Hace tiempo probé unas distintas que, por estar hechas ademas con productos de nuestra tierra, me volvieron loco, eran unas torrijas de sobao paniego, con una textura y un sabor espectacular.
Para elaborar nuestras torrijas no nos vamos a salir de la manera tradicional de hacerlas, en una cazuela. Echar leche, la cantidad dependerá de cuantas tengamos que hacer, azúcar (ojo que los sobaos ya tienen azúcar), canela, unas pieles de limón y poner al fuego un poco para que se infusione la leche. Una vez disuelto el azúcar, apartar del fuego y dejar atemperar.
Seguidamente batimos los huevos. Otra vez la cantidad dependerá de el numero de torrijas. Preparamos una sartén con un poco de aceite para que vaya calentando. Pasamos los sobaos por la leche, a mi me gusta hacerlo con los grandes porque son mas fáciles de manejar y resultan mas jugosos. Los escurrimos y seguidamente pasamos por el huevo batido. De ahí a la sartén. Debemos de tener cuidado con este proceso porque son delicados de manejar. Una vez que las tengamos las ponemos a escurrir en papel absorbente.
Ahora tenemos varias opciones, hacer un almíbar con un tostadillo de Potes reducido y bañarlas es una de ellas; caramelizaras con el soplete, otra; o simplemente espolvorearlas con un poco de azúcar y canela. Cualquiera de ellas es buena y el resultado increíble.
Os recomiendo que las acompañéis con una bola de helado del que más os guste para tener un postre más que rico.
Espero que las hagáis y las disfrutes estas fiestas. Feliz Navidad.
No comments so far.
Be first to leave comment below.