Creo que los seres humanos tenemos cierta tendencia a relacionar los meses del año con posibles viajes a países extraños; bueno, eso los que...

Creo que los seres humanos tenemos cierta tendencia a relacionar los meses del año con posibles viajes a países extraños; bueno, eso los que viajan mucho, los demás -que somos mayoría- tenemos que andar listos en el caluroso mes de agosto para encontrar un destino para nuestros huesos y estómagos inquietos. Pues eso, que los que viajan mucho, dicen que octubre es un buen mes para viajar a Marruecos y como ellos estarán de viaje, en Marruecos o en cualquier otra parte del mundo, esta lectura os la recomiendo a vosotros, a los que los sábados por la mañana dedicáis un ratito a las letras gastronómicas.

El libro lleva por título ‘Delicias de Marruecos’ y comienza con una presentación de varios chefs marroquíes de los cuales -asumo mi ignorancia en este campo- no reconozco a ninguno.

En el primer capítulo, dedicado a Entrantes Fríos y Calientes, me atrevo a destacar los ‘Sesos de Cordero con Zaalouk’, sabiendo que el Zaalouk es una especie de caviar de berenjena, preparación muy común en países norteafricanos. En el apartado de las Sopas, destacar las ‘Chorvas’ en todas sus variantes y la ‘Sopa de Garbanzos del Shabat’, elaborada por los judíos procedentes de Marruecos durante las veladas del Shabat.

El siguiente capítulo está dedicado a los Tajines y Cuscús con una enorme lista de variantes que van desde el ‘Cuscus con Bogavante’ a los ‘Tajines con Dátiles y Nueces’. Los Pescados y Mariscos del siguiente apartado nos hacen recordar que Marruecos es un país con muchos kilómetros de costa y la lubina, el mero o el rape aparecen en suculentas recetas.

Lo salado termina con las Carnes y Aves, dedicándole un amplio espacio al cordero, sin olvidar al pollo y alguna receta de palomas, pichones y conejos.

Pero donde, en mi opinión, queridos gastrolectores, la gastronomía marroquí alcanza su mayor esplendor es en los Dulces y los Postres; las ‘Briouates de Almendras y Miel’, los ‘Cuernos de Gacela’, las ‘Fakkas’ o los ‘Higos Frescos Asados con Miel’ convertirán el final de cualquier comida en un momento inolvidable.

Y como algunos no podemos viajar a Marruecos en octubre, hacemos nuestra esa máxima que dice que «con un buen libro y nuestra imaginación podemos viajar a cualquier parte». ¡Buen viaje y que os aproveche!

Ángel Luis Gómez Calle Crítico literario

Profesor de la Escuela de Hostelería del IES Fuente Fresnedo de Laredo.

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