Vermouht procedente de Bodegas Oliveros, perteneciente desde hace más de 70 años a las primeras bodegas bajo la DO Condado de Huelva. Ésta bodega es famosa por su vino de naranja, elaborado a partir de uva Zalema y Pedro Ximénez; es un vino dulce elaborado siguiendo el sistema de criaderas y soleras que durante 12 meses macera en botas de roble con piel de naranja amarga, consiguiendo así un vino diferente y exótico donde la naranja y el café predominan en nariz y en boca.
Pero dejémonos de tanta naranja y vayamos a lo que nos interesa, su vermouth. Catamos Oliveros: Botella graciosa, resultona, algo estrecha para mi gusto. Etiqueta algo antigüa pero con ese toque del sur, me recuerda a los patios andaluces. 15º de alcohol nos advierte la etiqueta. Color caoba oscuro, amarronado, brillante, con destellos dorados, con poco cuerpo.
Nariz golosa, con predominio de notas de caramelo, toffe y vainilla. Fondo de naranja dulce. A copa ciega juraría que es una mistela de las que se crían en solera, de las ricas, como las del Pucheru de Barcenaciones.
En boca es dulce, dulcísimo, con un excesiva cantidad de azúcar, y eso que tiene alcohol. Con una nariz tan golosa y una entrada en boca tán dulce para mi gusto le falta recorrido y final a este vermuth, se queda algo corto. Nos deja un poco como a medias. Estaría más próximo a un vino dulce de sobremesa que a un vermuth de aperitivo
Perfect Server: Aquí es donde realmente podemos convertir a Oliveros en un aperitivo fresco, refrescante y con esa chispa que no encontrábamos antes: una parte de Oliveros y tres de Cava Elyssia Gran Cuvée Brut, en copa de vino y sin hielo (manteniendo el cava en la nevera y Oliveros también) terminamos decorando con un twist de naranja. ¡Salud!
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