La primera jornada de la temporada se salda con trece salmones y un madrugador ejemplar en el Pas. Madrugador; muy madrugador. Menudo, de poco...
La primera jornada de la temporada se salda con trece salmones y un madrugador ejemplar en el Pas.

Madrugador; muy madrugador. Menudo, de poco más tres kilos de peso (en concreto 3,1) y pasiego.De Güedes, para más señas. Así es el campano de 2015,pescado con mosca en el Pozo de Juanadíez. La mañana no se le dio nada mal a Manuel Moya, un cántabro de Puente Viesgo que vive a caballo entre su tierra natal y Madrid, y que vivió una experiencia más que satisfactoria.Tanto por hacerse con el primer salmón de la temporada, que ya tenía en su red muy pocos minutos después de las ocho de la mañana, como por los 3.000 euros que pagó el Restaurante El Marqués de Puente Viesgo por la pieza; 3.000 argumentos que le disuadieron de su idea inicial, que no era otro que consumirlo.

En total, el Pas dio en la primera jornada de cuatro salmones, mientras que del Asón salieron seis. Dos se sacaron del agua en el Deva (uno en el Coto del Matadero y otro en la zona libre) y un último en el Nansa para sumar trece piezas en una moderadamente prolija jornada inaugural.

«Muy pronto, en diez minutos o un cuarto de hora, ya lo teníamos. El sábado ya estuvimos por la zona y vimos algunos salmones, así que sabíamos dónde ponernos. Nada más llegar he echado la caña y he tenido suerte», decía al pie del río Moya ya con el campano entre las manos.

Su redero, Luis FernandoDíez, le cogió el relevo en cumplimiento de una normativa que no permite pescar más de una pieza por caña el mismo día. No pudo doblar el premio, pero el prestigio y recompensa de llevarse el primer salmón del año hizo ya más que provechoso el madrugón de los dos pescadores.

Moya se hizo con el honorífico –y crematísticamente más que interesante– título de dueño del ‘campanu’ por menos de media hora. A las 8.25 horas, sin tiempo aún para pesar el ejemplar, pero cuando la Guardería de Montes ya tenía constancia de que había caído el primer salmón, otro estaba mordiendo ya el anzuelo en Puente Viesgo, de nuevo en un generoso Pas. Sus captores llegaron a abrazarse convencidos fugazmente de tener en su mano el ‘campanu’, pero pronto les sacaron del error: el guarda Elías Setién, testigo de excepción de la captura de Moya en Güedes, ya había informado a sus compañeros .

Este segundo ejemplar, más grande y marcado además por una mordedura de lamprea que llamaba poderosamente la atención, superaba los cuatro kilos, como se comprobó en el pequeño puesto que acoge junto a la bolera de Puente Viesgo el Centro de Información y Precintado de Salmones del Pas-Pisueña, el mismo que pesó el campano y que dio para esta segunda pieza.

En el Asón

En realidad era la medalla de bronce, porque a las ocho y cuarto el bilbaíno Manuel París había capturado la primera pieza del Asón en Ramales de la Victoria, en concreto en el Coto de Peñaquebrada. Y casi acto seguido, alrededor de las ocho y media, cayó en La Hermida (en el Coto del Matadero, para más señas) el primero del Deva; al menos el primero de la zona cántabra. Se lo anotó Carlos Peláez, de Villapresente, con su hermano Antonio y Fernando García.

Como es habitual, y pese al buen comienzo en Cantabria, la mañana resultó más productiva en Asturias, donde hacia las nueve ya se habían pescado cuatro salmones en el Sella. Entre ellos el ‘campanu’ asturiano, que Ramón Bilbao a cucharilla en el Coto de Los Lagos (Sella).

El éxito tempranero y las tres capturas sucesivas demuestran el cada vez mejor estado de los ríos cántabros, pero de paso desanimaron a algunos pescadores que ya hacia las diez de la mañana comenzaron a abandonar sus puestos tras perder la oportunidad de hacer su agosto en abril. Además, pese a la buena mañana para la pesca, algunos se lamentaban del bajo nivel del Pas, que complicó una maniobra y incluso llevó a alguno a abandonar su propósito. Un escenario diferente se vivió en el Deva, donde el gran caudal con el que bajaba el río arrastró su primer salmón y llegó a poner incluso en riesgo su captura. Carlos Peláez López ha sido el pescador que se ha llevado el primer salmón de este río. 4,125 kilos que ha comprado el bar Cuesta de Cerrazo, por 1.8000 euros, según contaba anoche el propio pescador.

Hasta que el 30 de junio –o en la fecha en que se llegue al cupo máximo– concluya la campaña, 2.850 pescadores participarán en la nueva temporada de salmón. En el Asón, el tope de capturas se ha elevado este año a los 30 ejemplares, cinco más que en 2015. En el mismo número ha crecido el cupo del Pas hasta llegar a los 25, mientras que en el Deva se mantiene en 20 –los capturados en la zona asturiana y compartida no computan en Cantabria–, frente a los quince del Nansa y 20 en el Deva (los ejemplares capturados en los tramos de este río que se comparten con Asturias no computan). El domingo, la consejera de Pesca, Blanca Martínez, apuntó que si las aguas acompañan, cree que los aficionados podrán disfrutar de esta campaña y cubrir los cupos fijados este año, que son de 30 ejemplares para el Asón, 25 para el Pas, 20 para el Deva y 15 para el Nansa.

Además, recordó, se prevé la posibilidad de ampliar ese tope en cinco ejemplares adicionales en cada cuenca si se alcanza o supera el 50 por ciento del cupo anual antes del día 31 de mayo.

Aser Falagán

Santander, 1978. Licenciado en Periodismo por la UPV-EHU. En 2014 comencé mi segunda época en El Diario Montañés tras quince años de experiencia en prensa escrita. Coautor de 'Cien anécdotas del Racing' y editor de la revista electrónica Dartes.

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