Son las dos grandes variedades que hay en el mercado, el primero es más caro y el segundo tiene tres veces más cafeína y un sabor final amargo.
María de las Cuevas :: En las repisas de los supermercados encontramos diversos envases de café con atractivos dibujos de plantaciones que te sugieren países de tradición cafetera, pero solo la etiqueta te indicará si el contenido es de alta calidad, como parece por fuera, y si se ha producido en las condiciones óptimas. ¿Qué debemos buscar exactamente en el etiquetado para saber si es un buen café?
Debemos fijarnos en el porcentaje de café de Arábica que contiene el paquete, frente al de Robusta, que es una variedad más modesta, de café menos cuidado y que proviene de países que en realidad no tienen larga experiencia en el cultivo de esta planta, sino que lo producen desde tiempos recientes, como es el caso de Vietnam, segundo productor a nivel mundial de esta variedad.
La principal diferencia es que el de Robusta contiene hasta tres veces más de cafeína que la varie dad Arábica. Como en todo, se busca un equilibrio, y el Arábica contienen un promedio de 1,2% de cafeína.
El café de Robusta tiene un sabor final amargo, es más barato y se utiliza para los cafés instantáneos. Por su precio económico, supone el 66% del café que se importa en España frente al 33% que supone la variedad Arábica, la que debemos buscar si queremos calidad, aroma, cuerpo y que sea suave al paladar.
Un paquete de 250 gramos de café molido 100% de Arábica ecológico cuesta entorno a 3,75 euros. Aunque el precio en el mercado es bastante volátil y el Arábica puede que se dispare mientras el de Robusta podría caer más.
El café Arábica se cultiva en países de larga tradición cafetera como Colombia, Costa Rica, Kenia, Etiopía o Zimbagüe o Brasil, el mayor productor mundial. El resultado es un café más digestivo, con tazas limpias, notas dulces, fructuosas y de aromas finos; en definitiva, mejor café.
Cabe destacar que el 82% del café que importa la marca cántabra Café Dromedario es Arábica, y así lo indica el etiquetado del producto.
Pero, no todas las marcas presentan un etiquetado informativo. Podemos encontrar en el mercado envases que nos indican las cantidades de mezcla de una u otra variedad, por lo que cabe pensar que será básicamente el de calidad peor. Otras veces, solo se indica el porcentaje de mezcla natural o torrefactado y obvian el origen de Arábica o Robusta. En este caso, también es importante saber que el café de torrefacto ha sido mezclado con azúcares en el proceso de tueste. Si buscamos calidad, deberemos optar por el café natural de tueste suave.
El arbusto del café
La variedad Arábica es originaría de Etiopía, a pesar de que puede crecer en otros países que se encuentren entre los 500 y 2.400 metros de altura. Representa el 56% de la producción mundial.
Al arbusto del café se le conoce como cafeto y crece libremente. Puede medir entre cuatro y seis metros y da unos frutos verdes y rojizos. Es importante saber que sólo un 20% de los cafés de la variedad Arábica que se cultivan en el mundo están considerados como Cafés de Calidad Superior o Especiales, como el Moka, Maragogype, Bourbon, Mondo Novo, Leroy, Caturra, Icatu, Catuay o Marella, entre otros.
Al preparar café en casa, el agua de la cafetera también marcará la diferencia. Si es del grifo tendrá sabor a cal, así que mejor será emplear agua embotellada.
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