Pinchos y tostas en Luzmela Pinchos y tostas en Luzmela
Un buen lugar con ambiente para el aperitivo y el vino de la tarde, junto al Río de la Pila. La calle Marcelino Sanz... Pinchos y tostas en Luzmela
Un buen lugar con ambiente para el aperitivo y el vino de la tarde, junto al Río de la Pila.

La calle Marcelino Sanz de Sautuola de Santander es una especie de gran afluente que desemboca en el popular Río de la Pila. Martillo, como se conoce a la rúa peatonalizada que comienza en el arco del Banco Santander y finaliza en la plaza que da nombre a la zona de vinos, tiene en sus riberas una serie de establecimientos de hostelería ya míticos en la capital cántabra. Bares, restaurantes y cafeterías que a la hora del aperitivo o de la caña de la tarde se llenan de gente de todas las edades para disfrutar de un momento de ocio. Un buen lugar para tapear a cualquier hora del día.

Uno de estos lugares es la Cafetería Luzmela, que aunque oficialmente figura domiciliada en Hernán Cortés, tiene también entrada por Martillo. Este establecimiento es de los más veteranos de la ciudad, si bien siempre ha sabido adaptarse a los tiempos y a las modas que marcan las nuevas tendencias en el mundo de la hostelería.

De cafetería convencional, con fama de servir un buen chocolate con churros, pasó hace algunos años a bar de tapas y raciones, muy elaboradas por cierto, con una gran aceptación por parte del público que frecuenta la zona. Pinchos que se pueden ver en su barra y que llaman la atención por su apuesta, su combinación de productos y sabores y su cuidada presentación.

Luzmela es un lugar donde parar a cualquier hora del día -no cierra nunca- para tomar un café, un vermouth, o un blanco al mediodía, y unas cañas o unos buenos vinos por la tarde. Siempre con gente en su interior o en los espacios que el establecimiento ha habilitado en el exterior para los clientes fumadores. Eso sí, prestando mucha atención a los pinchos que se exponen en la barra. Pinchos bien pensados por Fernando Lamela y Ariel Ricardo, sin escatimar tamaños. Pequeñas obras que bien sirven para llegar a casa con el estómago lleno. Y es que los pinchos del Luzmela enganchan, en especial las tostas en pan de leña de la capital de Campoo.

El precio medio de estas pequeñas obras de arte culinarias es de dos euros, y entre ellos cabe destacar el bacalao con curry rojo o las fajitas de carne de tudanca con aguacate y chimichurri. Un precio muy ajustado viendo la calidad de los productos con los que se elaboran los pinchos.

Desde 7.00 horas de la mañana a las 12.00 de la noche, sin descanso, la cafetería Luzmela de la calle Martillo sirve pinchos, tostas y bebidas en ese afluente con gran ambiente en sus riberas.

Diego Ruiz Redactor

Santander 1960. Universidad de Cantabria. Sección de Deportes, Cantabria en la Mesa y, a veces, algo de toros.

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