Platos estrella de La Mulata

Las especialidades ‘triunfadoras’ de las ferias organizadas en 2015.

Cuando los responsables de La Mulata pusieron en marcha sus ferias gastronómicas hace casi una década rompieron esquemas en algunos sectores de la hostelería, porque ofrecían, sin ser un buffet, la posibilidad de comer cuanto se quisiera a un precio fijo. La fórmula funcionó -y sigue teniendo éxito y un público fiel-, hasta el punto que en número de ferias fue creciendo, de las primeras jornadas del arroz se pasó a las del langostino, del mejillón, del pulpo o del centollo. Año tras año la iniciativa se renueva para satisfacción de una clientela que valora la buena relación precio-calidad, y en este caso también se puede sumar el factor de la cantidad.

Y con la llegada de las últimas semanas del año, desde hace cinco ejercicios, La Mulata ha ideado la deniminada ‘Feria de las Ferias’, en la que se confecciona una degustación, en las mismas condiciones que la anterior, con todos aquellos platos que más éxito han cosechado.

La Feria de las Ferias de este año comenzará el próximo lunes, estando previsto que se prolongue hasta el jueves 10 de diciembre. Un total de 18 días para poder saborear cuanto se quiera y el cuerpo aguante de seis especialidades por un precio cerrado de 30 euros/persona.

La degustación es lo suficientemente generosa para que nadie se vea obligado a repetir, pero quien lo desee solo tendrá que solicitar una nueva ración de aquella especialidad que más le haya gustado.

De inicio se propone un puding de centollo, acompañado con mahonesa y servida con rebanadas de pan tostado. De seguido se propone el carpaccio de pulpo con emulsión de limón, un plato que destaca por su esmerada presentación y matices de sabor.

Los mejillones en salsa con un toque picante, los langostinos gratinados con espinacas y los creps de berza rellenos de changurro de centollo son ya platos míticos de estas ferias. Composiciones sabrosas, que invitas a mojar salsa y que son muy jugosas. Nunca fallan y además dejan más que satisfechos a los comensales.

Para terminar, una novedad, el risotto de mar y tierra, con mejillones y setas, una especialidad recuperada de los orígenes pero que sigue agradando.

Ya fuera del menú, La Mulata propone cinco vinos equilibrados con precios entre 10 y 12 euros, así como su carro de postres, con los que se redondea la experiencia.