Una apuesta segura

Sus carnes a la parrilla, pescados, rabas y marisco, garantizados, son de ‘primera división’.

La calidad de las materias primas es la seña de identidad de un restaurante con mucha historia en Santander, Laury, junto a Cuatro Caminos. Aquí no cabe la mediocridad, el producto es premium, de ‘primera división’, garantizado. Y esto se nota en una carta de especialidades corta, muy selecta en las propuestas, que juega con el producto de temporada y que no va más allá de platos clásicos de la cocina tradicional, respetuosos con el ingrediente principal de cada receta para resaltar sus auténticos sabores y texturas.

Laury, de inicio, es un lugar adecuado para tomar el aperitivo. Su carta de vermuts supera la veintena de referencias y en las elaboraciones se pone especial esmero. Para compartir un pica pica en la barra, o luego en un confortable comedor, son ideales sus rabas, distinguidas en diferentes concursos y muy valoradas por sus clientes. La misma calidad de fritura pero con el sabor de la carne de cocido, por ejemplo de vaca gallega, tienen las croquetas.

Para arrancar un almuerzo o cena en este restaurante que dirige un profesional como una dilatada experiencia como Paco Rebolledo, n pueden faltar unas ostras o unos langostinos traídos directamente de Huelva.

Las almejas, la gamba fresca, el pulpo a la gallega, la ensalada de bonito, las anchoas de Cantabria, las mollejas de lechazo, los pimientos verdes fritos, las albóndigas de mar o el jamón ibérico de bellota son otros entrantes ideales para compartir.

Pescados y carne

Del mar llegan a diario a Laury mariscos y pescados como el rodaballo salvaje, el san martín, la merluza , la lubina que luego se elaboran con esmero en cocina por Carmen Zorrilla. Disponen de vivero propio para el marisco, pudiéndose por encargo diseñar un menú especial con diferentes tipos de marisco, bogavante, langosta, nécora, cigala, percebes…

Pero quizá la estrella del restaurante es su carne, suministrada por Caydesa. Aquí trabajan con vacas viejas gallegas hasta de 14 años como la probada en esta ocasión con una calidad incuestionable, o con vacas de importación de Alemania, que aseguran tanto regularidad como unos excelentes resultados tras pasar por la parrilla bajo la atenta mirada de Paco Rebolledo.

En postres, un surtido es una buena opción, pero no fallará el cliente si elige alguna tarta como la de queso, la de chocolate o la de almendra.