Nueva carta de temporada en el Hotel Bahía Nueva carta de temporada en el Hotel Bahía
El chef Miguel Martínez introduce platos en los que el gran protagonismo es para el producto. Los restaurantes de hotel, como el Bahía en... Nueva carta de temporada en el Hotel Bahía
El chef Miguel Martínez introduce platos en los que el gran protagonismo es para el producto.

Los restaurantes de hotel, como el Bahía en el centro de Santander, cumplen hoy una función que va más allá de atender las necesidades de sus huéspedes alojados. Cada día es más frecuente que tengan el mismo rol que un restaurante cualquiera, pero siempre con un nivel que responde a su categoría. Por ello, la renovación de sus propuestas debe ser constante y la capacidad de atraer a nuevos clientes se sustenta en ofrecer viandas atractivas. En este contexto, el restaurante del Hotel Bahía, tras haber reforzado en los últimos meses el papel que juegan tanto su exquisito menú diario como un selec to menú degustación, ahora presenta la nueva carta.

Miguel Martínez, jefe de cocina del Bahía, ha apostado por introducir nuevos platos con productos de temporada y en los que el gran protagonismo es para el ingrediente principal, por encima de técnicas y de sofisticas puestas en escena.

La carta es muy equilibrada y está pensada tanto para almuerzo como para cenas, tanto para el cliente local como para el foráneo, teniendo como emblema el producto de Cantabria en la medida de lo posible.

De inicio, se proponen hasta cinco ensaladas: una mixta con salmón marinado, la de jamón de Guijuelo con foie, la templada de secreto ibérico con quesucos de Cantabria –impecable–, la de bacalao con vinagreta de tomates y la de habitas tiernas con jamón ibérico y v inagreta de miel y mostaza. Luego están las sugerencias para picoteo, ideal para compartir: rabas, cecina, langostinos fritos marinados en jengibre, anchoas, croquetas caseras y jamón ibérico de Guijuelo.

Los arroces son recomendables y especialidad aquí. Se elaboran uno de marisco pelado, el meloso de rabo de buey y queso flor del Pas, de calamar y langosta o de verduras.
En pescados, además de una parrillada, hay degustación de bacalao (pil pil y vizcaína), el lomo de merluza emparrillada con verduras, el rape asado con langostinos y salsa de ostras y la lubina con maganos y salsas de su tinta y ali oli.

Para los carnívoros, no faltan la chuleta de novilla deshuesada con una maduración de veinte días, el lomo de venado con puré de castañas, el solomillo de vaca con salsa trufada y pimientos verdes, el magret de pato con salsa de naranja y cebollitas en balsámico y las chuletillas de lechazo fritas en sartén.

Y para cerrar, el capítulo de postres caseros, desde un clásico coulant de chocolate hasta el mil hojas de hojaldre, crema y chantilly de frutas de temporada, la tarta de arroz con leche con sobaos pasiegos y baño de caramelo, las cañas fritas rellenas de crema de limón y helado y la tarta de queso con helado de pasas.

José Luis Pérez Redactor Jefe

Historiador y arqueólogo, trabajo desde los años noventa en El Diario Montañés donde he sido coordinador editorial de publicaciones y actualmente soy redactor jefe. Escribo de gastronomía desde hace algo más de una década y coordino el suplemento Cantabria en la Mesa.

No comments so far.

Be first to leave comment below.