El chocolate, una vez más El chocolate, una vez más
Hoy vamos a hablar de nuevo del chocolate. Recientemente se han publicado diversos estudios alabando sus propiedades y conviene aclarar algunos aspectos de este... El chocolate, una vez más

Hoy vamos a hablar de nuevo del chocolate. Recientemente se han publicado diversos estudios alabando sus propiedades y conviene aclarar algunos aspectos de este delicioso y saludable alimento.

La pasta de cacao (porte de la semilla sin grasa) contiene alcaloides como la cafeína y la teobromina que son excitantes del sistema nervioso lo que hace que estemos más despiertos y activos. Aumentan el ritmo cardiaco, tienen efectos diuréticos y estimulan la motilidad y la secreción gástrica e intestinal. Además es euforizante hasta tal punto que algunas personas confiesan una gran adicción por el chocolate. La clave de esta sensación y dependencia reside en una serie de sustancias (anandamida y cannabioides) que son de estructura idéntica a la de algunos de los componentes del cannabis (marihuana).

El cacao contiene numerosos antioxidantes naturales de los que nos protegen con eficacia contra los temibles radicales libres y sus consecuencias. Destacan los polifenoles que son un tipo particular de antioxidantes que también abundan en las bayas y las naranjas y los flavonoides, que se encuentran también en la uva roja y el té.

El cacao es un potente antidepresivo natural. La pasta del grano de cacao contiene varias neurotransmisores que trabajan juntos para elevar nuestro tono vital, como serotonina, dopamina y feniletilamina. También contienen el aminoácido triptófano, que es un precursor de la serotonina, y unos enzimas denominados inhibidores de la monoamina oxidasa (MAO). Estos enzimas bloquean la degradación de la serotonina y la dopamina por lo que permiten que permanezcan en nuestro cerebro durante más tiempo, con lo que alivian o previenen la depresión y promueven una sensación de bienestar.

El otro componente del fruto del cacao es la grasa, la manteca de cacao. Esta grasa se componen de dos grasas buenas y una mala. El ácido oleico es una grasa monosaturada saludable que también se halla en el aceite de oliva y el aceite de coco. El ácido esteárico es una grasa saturada que tiene un efecto neutralizador del colesterol. El ácido palmítico es el menos saludable porque es una grasa saturada capaz de elevar el colesterol LDL (malo). Pero las grasas son grasas y siempre aportan calorías, sean buenas o malas. Por eso abusar a diario del chocolate nos puede hacer engordar.

El chocolate es, por lo tanto, un producto saludable que cuando se consume con moderación nos puede proporcionar salud y felicidad. Lo mejor es tomarlo en la variedad denominada «chocolate negro», su contenido en pasta de cacao es elevada, más de un 50 por ciento, contiene poca manteca de cacao (grasa) y poca azúcar. Tiene todas sus propiedades saludables con menos calorías.

Menos conveniente es el llamado ‘chocolate con leche’, que en sus diferentes presentaciones se compone de pasta de cacao, manteca de cacao, leche y azúcar. Hay variedades «light» en las cuales el azúcar se substituye por un edulcorante.

No se puede considerar chocolate el llamado ‘chocolate blanco’, que es un dulce compuesto de manteca de cacao (grasa), leche y azúcar y sin nada de pasta de cacao, que es donde residen todos los beneficios del cacao.

José Enrique Campillo Médico

Catedrático de fisiología y experto en nutrición y alimentación.

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