Licenciada en Derecho y con un máster en Periodismo, Cristina Comenge no dudó en coger un avión hasta París para dar un giro de...

Licenciada en Derecho y con un máster en Periodismo, Cristina Comenge no dudó en coger un avión hasta París para dar un giro de 180º grados en su vida y formarse en la Escuela Escoffier del Hotel Ritz como cocinera, una pasión secreta que había ido cultivando desde bien pequeña gracias a lo bien que siempre se había guisado en su casa.

Tras trabajar en Londres y hacer prácticas en varios restaurantes de Madrid, en 2007 por fin decidió abrir el suyo propio, Oven 180º, donde tardó muy poco tiempo en hacerse famosa por una receta que fascinaba a todos sus clientes: las croquetas. Enamorada de Cantabria –ha veraneado toda la vida en Comillas–, charlamos un poco con Cristina que nos cuenta cómo ha encontrado el éxito con Oído Cocina Gourmet (www.oidococinagourmet.com), su empresa de croquetas a domicilio.

– Cristina, ¿cuándo y cómo aparecieron las croquetas en tu vida?

–¡Siempre me han entusiasmado las croquetas! Para mí era fundamental tener una croqueta realmente buena en mi restaurante y pronto se convirtieron en el plato estrella y tanto restaurantes vecinos como particulares nos las encargaban. El problema es que no teníamos capacidad para abastecer a todos y por esa razón decidimos producirlas de manera artesanal/industrial para poder satisfacer la demanda.

–Fuiste la primera empresa online de venta de croquetas y ahora Oído Cocina Gourmet es una empresa con más de siete trabajadores y con gran éxito, ¿qué tal ha sido todo el proceso?

–Apasionante y de mucho aprendizaje porque una pequeña industria no tiene nada que ver con la cocina de un restaurante, que era a lo que yo estaba acostumbrada. Requiere mucha precisión y hay menos lugar a la improvisación pero es muy alentador y motivador ver cómo, poco a poco y con mucho esfuerzo, estamos creciendo a buen ritmo.

–En tu opinión, ¿cuál es el secreto para una buena croqueta?

–Para mí la clave está en que la materia prima sea excepcional, que la bechamel sea muy cremosa, ser generoso con el ingrediente que les de sabor y que el rebozado sea ligero pero a la vez crujiente.

–Tienes una gama bastante variada ¿Cómo decides de qué va a ser la croqueta? ¿Hay mucho i+D detrás?

–Tengo muy en cuenta los gustos de mis clientes y lo que me van sugiriendo. También valoro lo que pueda estar en boga en gastronomía en un momento determinado e invierto mucho tiempo buscando las mejores materias primas para hacerlas. Si no encuentro algo que me entusiasme, descarto la receta. Toda croqueta nueva tienen que pasar los filtros de sabor y cremosidad y para ello las sometemos a rigurosas catas.

–¿Cuántas croquetas hacéis al mes? Vendéis tanto a particulares como a restaurantes y caterings. Supongo que habrá sitios que presuman de ‘croquetas caseras’ y os pidan que guardéis el secreto ¿no?

–Un montón, Clara… ¡Unas seis toneladas! Muchos restaurantes a los que proveemos nos piden que les guardemos el secreto y lo tomamos como un halago ya que nuestras croquetas parecen absolutamente caseras.

–Has pasado mucho tiempo en Cantabria, unas preguntas rápidas: ¿Tu lugar favorito? ¿Tu restaurante preferido? ¿Qué es lo que más te gusta? ¿Por qué zonas te sueles mover?

–De la Tierruca me gusta absolutamente todo. ¡Hasta el tiempo! Me encanta su gente, los paisajes y, cómo no, ¡la comida! El cocido montañés es de mis platos preferidos (el de Casa Cofiño es extraordinario), pero el restaurante al que más cariño tengo y donde me siento como en casa es el Boga Boga de San Vicente de la Barquera: no hay mejores almejas a la marinera ni mejor merluza en el mundo. Tampoco puedo dejar de mencionar el hojaldre de Santos en Torrelavega ni el de Confitería Milhojas en Cabezón. ¡Ni en Francia, vamos!

–Volviendo a las croquetas, ¿cuáles son tus favoritas? ¿y las que mejor se venden?

–La reina indiscutible es la de jamón ibérico pero yo tengo especial debilidad por la de puerros confitados…

–Con el éxito que estáis teniendo supongo que ya estaréis pensando en la expansión, ¿qué tal va la conquista de la croqueta?

–Nos hemos esforzado mucho por hacer las cosas muy bien, vigilando muy de cerca mantener e incluso mejorar la calidad y los procesos productivos. No hemos querido correr hasta que no estuviesen todas esas máximas muy afianzadas. Desde hace unos meses nos sentimos muy seguros por lo que sí estamos empezando a abrir camino hacia la expansión tanto nacional como internacional y que nuestras croquetas lleguen a todas partes.

Variedad

Jamón Ibérico, puerros confitados, chistorra, boletus edulis o pollo al curry son sólo algunos de los sabores que Cristina fabrica en versión croqueta de manera totalmente artesanal y que envía a domicilio congeladas sólo a falta de freírlas en el último momento. Su textura por dentro es cremosa y suave mientras que por fuera resultan perfectamente crujientes, ideales para tomar de dos bocados y disfrutar de un clásico de nuestra gastronomía casi sin movernos del sofá.

Clara PVillalón Miss Migas

Me llamo Clara, y lo soy. Soy creativa, testaruda, divertida y un poco locatis. No cierro discotecas y me gusta comer con las manos; si tengo que elegir me quedo con una cocina tradicional pero renovada, sin demasiadas esferificaciones ni metales preciosos.

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