Espárragos verdes o trigueros Espárragos verdes o trigueros
Aunque en la mayoría de los sitios te venden los verdes como trigueros, la diferencia es obvia en cuanto se prueban: los silvestres son... Espárragos verdes o trigueros
Aunque en la mayoría de los sitios te venden los verdes como trigueros, la diferencia es obvia en cuanto se prueban: los silvestres son todo un manjar.

María de las Cuevas :: ¿Qué no son lo mismo, que son dos? Primera noticia para muchos, ya que su aspecto es tan similar que pasan por uno. Entre los espárragos verdes y los trigueros hay diferencias de sabor y textura, siendo más apreciados los trigueros porque son naturales, brotan en el campo de forma espontánea, por lo que solo los podemos encontrar en el mercado en el inicio de la primavera.

Los espárragos de cultivo son los conocidos espárragos verdes y los espárragos trigueros, crecen silvestres y su nombre procede de que se recolectaban en los campos de trigo antes de que brotara el cereal.

Estos espárragos se dan sobre todo en Extremadura y en Andalucía. Ahora, cada vez es más difícil encontrarlos. Suelen crecer cerca de las encinas, alcornoques y olivos, por lo que recolectarlos es más difícil, por eso, su precio ha aumentado considerablemente. Actualmente, casi se han perdido las esparragueras en zonas de cultivo.

Hay que tener claro que en la mayoría de los sitios venden espárragos verdes como si fueran trigueros, por eso, es útil conocer las principales diferencias: los trigueros son más finos que los cultivados y su sabor, más intenso y algo amargo.

En cuanto a los espárragos verdes, pertenecen a la misma especie que los blancos: ‘Asparagus officinalis’. Afloran de la tierra siendo expuestos a la luz del sol, característica que les aporta su color verde característico. Son más finos que los blancos y su sabor es algo más intenso.

Atendiendo a sus propiedades beneficiosas para la salud, cabe destacar que el espárrago verde y el triguero poseen una mayor cantidad de nutrientes que el blanco. El resto de propiedades son similares en las tres variedades de espárrago.

A la hora de cocinarlos, no necesitan el mismo proceso. Al ser los trigueros de textura más más delicada es innecesario retirarles la piel hasta que aparezca el centro blanco. Los naturales, todo un manjar, con un simple salteado se podrán consumir directamente o incluso crudos.

Los trigueros, dado su toque amargo, casan muy bien con el huevo. La tortilla de trigueros y los revueltos son las opciones más fáciles y sencillas para saborearlos. Si se les añade un poco de jamón, se consigue potenciar el sabor y degustar un plato rico, sencillo y saludable.

A la plancha

La forma más común de tomar los espárragos verdes es a la plancha. Son muy sencillos de preparar. Una vez limpios se ponen en la plancha caliente y se esperan entre tres y cinco minutos para darles la vuelta. Se repite la operación y se sacan a una fuente.

Una vez colocados limpios sobre la plancha caliente, se les echa sal gorda y un chorretón de aceite de oliva. También se pueden acompañar de tomate a la plancha o de cualquier otra verdura, como berenjena, calabacín, zanahoria o pimiento. Es una opción muy sana, saludable y rápida para tomar en la cena o de acompañamiento para una carne o un pescado.

Con respecto a los espárragos trigueros silvestres, no se puede hacer este tipo de cocina a la plancha, ya que son más duros y su amargor puede resultar demasiado pesado para tomarlos sin acompañamiento, solo con sal y aceite. La mejor opción del triguero es en revuelto para potenciar el sabor del huevo.

Redacción CEM Área de Redacción

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