Exquisitos manjares

Destacada cocina de Luis Arbildúa en El Marinero de Suances.

La calidad de las materias primas y la pulcra elaboración son las dos principales características del restaurante El Marinero en Suances, un referente del buen comer, un punto de encuentro para los amantes de la buena mesa y un sitio a seguir de cerca porque día a día consiguen el difícil equilibrio entre la calidad y el precio, entre la tradición y los toques innovadores. Detrás del proyecto están dos hermanos, Luis Arbildúa, que oficia entre los fogones y lo hace con rigor y con una clara apuesta por el sabor; y Raquel, que dirige la sala y hace más confortable la estancia al cliente con un trato amable y respetuoso.

El restaurante abrió sus puertas en el año 2007 y ha logrado superar con buena nota los peores años de la crisis gracias a un trabajo serio y constante, respaldado por una cocina con una innegable tradición marinera, pero en la que se tocan todos los palos. El repertorio de la carta es tan amplio que cualquier comensal encontrará platos de lo más apetecible. Y, además, en algunas especialidades se advierten toques creativos, destellos de personalidad, fruto de las inquietudes de un chef que se preocupa tanto de la calidad del producto de la puesta en escena.

Los pescados, los mariscos y los arroces son quizá los tres ámbitos donde más éxito tiene El Marinero. El pescado es de la lonja de Suances y, como destaca el propio Luis, la ventaja es que los peces llegan vivos al restaurante. En la carta, Luis se adapta a lo que se pesca en cada época del año (san martín, lenguado, rape, merluza, machote, lubina…) y, a partir de ahí, aplica la técnica, bien al horno o a la plancha… En mariscos, el bogavante, la nécora y la langosta del Cantábrico cautivan el paladar del cliente, ya sean solos o formando parte de las mariscadas especiales del restaurante, a 60 y 80 euros, para dos personas.

En cuanto a los arroces, impresionante e impecable el de carabineros, pero también ‘se salen’ la paella de marisco, el arroz El Marinero, el arroz con almejas y maganos de Suances, el arroz con bogavante en caldereta y el arroz cremoso de plancton y chipirones.

Esto se complementa con las especies que llegan directamente de Huelva: carabineros, gamba blanca y gamba roja, y atún rojo.

Previamente, el cliente se habrá detenido en el capítulo del picoteo, donde no faltan varios tipos de ensaladas, un fantástico carpaccio de gambas, las anchoas de Lolín, el jamón ibérico de Los Pedroches, las rabas, las croquetas, los mejillones, las alcachofas, las mollejas con almejas y langostinos, las almejas de Pedreña, el pulpo a la plancha y una sopa de crustáceos. Y para usar la cuchara, también hay cocido montañés con su compagno.

Un entrante sobresaliente es el magano de Suances a la plancha con foie y reducción de PX, ali oli de ajo negro, ensalada de frutos secos, yuca crujiente y aceite de tomate seco. Un plato atrevido del que el cocinero sale con alta nota. No menos rico está el atún rojo de Huelva con salsa ponzu, champiñón, pesto y tomate curry aderezado.

Pero, ¿y si de carne hablamos? También la apuesta por la calidad es máxima. El proveedor es la firma Los Norteños, que proporciona regularidad en el entrecot de buey, en el solomillo con foie o en la costilla ibérica deshuesada. También se ofrece regularmente cabrito asado a baja temperatura con patata panadera.

En el capítulo final de dulces caseros, más que recomendables son la torrija de brioche con helado de turrón y la tarta de queso.