Diez propuestas distintas para llevar a la mesa un atractivo y rico roscón

Ya tenemos en casa un rico roscón de Reyes para poner de postre el día más mágico del año o para desayunar al día siguiente. ¿Pero se puede mejorar de alguna manera? Siempre se puede recurrir al rosco relleno de nata montada. Esta propuesta es del gusto de casi toda la familia y el
contraste entre el aroma del agua de azahar y el frescor de la nata hacen de esta receta una de las
más ricas.

También se puede rellenar nuestro rosco con una crema pastelera. Esa de color amarillento
muy utilizada en pastelería y fácil de hacer en casa. Un tipo de roscón que, como el anterior, se
encuentra con facilidad ya listo para servir en pastelerías, panaderías y supermercados.

Exquisito resulta el roscón de hojaldre, menos frecuente en las tiendas. Para su elaboración en
casa se puede recurrir para hacerlo más sencillo a una masa refrigerada de hojaldre.

El rosco relleno de chocolate es el que más le gusta a los menores de la casa. Generalmente
se trata de una pasta hecha con cacao y nata, para hacer un rosco no demasiado empalagoso y sobre todo más fácil de comer. También existe una receta de rosco en la que se añade el chocolate a la masa, por lo que no lleva relleno. Recomendado para un buen desayuno. Se puede recurrir también a la leche condensada para rellenar el roscón. Cocida o tal como sale del bote.

Para los celiacos existen roscones sin gluten que se pueden adquirir en tiendas especialidades
y algunas pastelerías que los elaboran pensando en esta intolerancia. También hay roscones sin lactosa.

Desde hace algunos años se han puesto de moda y cada vez tienen más demanda los roscos
individuales. Roscos para una persona pero con todos los ingredientes del roscón. Son ideales
para un desayuno o una merienda y fuera de la temporada navideña.