Turrón del duro o del blando Turrón del duro o del blando
Ambas variedades llevan almendras, miel y clara de huevo. Tienen muchas calorías, son ricos en vitaminas y proteínas y nada de colesterol. María de... Turrón del duro o del blando
Ambas variedades llevan almendras, miel y clara de huevo. Tienen muchas calorías, son ricos en vitaminas y proteínas y nada de colesterol.

María de las Cuevas :: En estas fechas no faltarán en las mesas de cada casa. Quien más, quién menos probará el turrón junto con peladillas, mazapanes y otros dulces. En su origen no fue un dulce popular, sino un producto exclusivo y lujoso que vendían los fabricantes de Levante en la Corte de España. Duro o blando, el turrón es una masa elaborada con almendra pelada y tostada, miel y clara de huevo, que introdujeron los árabes allá por el siglo XV y vino para quedarse.

Desde luego que es un dulce tan integrado a España que forma parte de nuestra tradición. Sobre todo en Levante, núcleo de producción donde aprovecharon las almendras de sus campos. La alta calidad de este alimento se debe a este fruto seco, cuyos nutrientes son tan respetados como el aceite de oliva.

Este dulce no tiene colesterol y es rico en glúcidos, grasas vegetales -las de la almendra-, proteínas (siete de los nueve aminoácidos esenciales), vitaminas (A, B y E) y sales minerales (potasio y fósforo).

La principal diferencia entre el turrón de Alicante (el duro), y el de Jijona (localidad levantina donde se produce), es la cantidad de almendras, además de su elaboración. El duro las lleva a la vista y va emparedado entre obleas. Su peso ha de ser de un 46% de este fruto. El otro, una pasta de color marrón claro, es el resultado de la cocción de miel (o azúcares) a la que se incorpora almendras peladas y tostadas mezcladas con clara de huevo y miel. Se suele moler en unos molinos especiales y vuelta a cocer en unos calderos denominados ‘boixets’.

Si hablamos de calorías, tienen prácticamente las mismas. Una elevada cantidad de aporte calórico, que en el caso del turrón de Alicante es algo superior: 516 calorías los 100 gramos, que es aproximadamente media tableta. Una porción viene a ser 25 gramos, equivalente a 121 calorías, según la Base de Datos Española de Composición de Alimentos. Casi la misma cantidad de calorías aporta el blando, que son 533 en 100 gramos. Tomarte dos porciones de cualquiera de los dos, es el equivalente a comer un donut de chocolate.

Para preparar turrón de Alicante, primero se tuesta el fruto seco en unos tambores giratorios. Cuando la almendra alcanza un punto de tostado se añade clara de huevo diluida como blanqueante para conseguir el denominado ‘punto de bola’.

La miel que se emplea debe ser de la Comunidad Valenciana, se calienta y se añade a las almendras tostadas removiendo la mezcla con palas. La masa resultante vierte en moldes en forma de cajones recubiertos de obleas (o pan de ángel.

Tiempo atrás, los turroneros se desplazaban vendiendo sus bloques de turrón, al corte o al detalle. Conocidas como las tortas imperiales, turrón del duro cortado más fino.

Denominación de origen

Ambas variedades tienen denominación de origen y existe un Consejo Regulador de Jijona y Turrón de Alicante encargado de que los fabricantes cumplan con todos y cada uno de los requisitos necesarios para pertenecer a la Indicación Geográfica Protegida.

Han surgido muchos otros tipos de turrones y para realizarlos en casa hay un sinfín de recetas fáciles. Los robots de cocina serán los aliados perfectos para moler y amasar, que son funciones claves para un resultado óptimo de este dulce casero.

Redacción CEM Área de Redacción

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