La cesta de la compra navideña

Más o menos, todos los años, y en la mayoría de las casas, el menú Nochebuena es muy parecido. Con más o menos viandas sobre la mesa, más baratas o de precio alto, y siempre tirando a que sobre y no falte. Algo de entrada para picar, un plato de carne o pescado después y los postres típicos de estas fiestas. Buscando, además, productos de la tierra y de temporada. Todo regado con buen vino, cava o champagne según se pueda y pensando en dejar algo para comer al día siguiente, con el consabido caldo o la sopa de pescado de primero. Pero ¿Cómo están los precios en el mercado? ¿Cuánto hay que gastarse para dar de cenar en Nochebuena o en Nochevieja a la familia? ¿Es necesario emplear tanto dinero? ¿Qué ponemos que nos guste a todos?

Un buen menú para estas fiestas puede comenzar con unas anchoas de Santoña sobadas a mano. En una tienda especializada, la pandereta pequeña de una marca de garantía (180 gramos) viene a costar unos 25 euros. La grande (280), 36,95. En su fábrica del polígono industrial se pueden conseguir a mejores precios y, sobre todo, uno se puede asesorar pues hay varios tipos de anchoas y distintos precios según su tamaños, calidad…

Para seguir con el picoteo, merece la pena apostar por unos langostinos -para cenar, cocidos y para comer en Navidad, a la plancha-. En una de las grandes superficies de Santander estaban esta misma semana a 12,90 los frescos y a 12,99 los congelados, estos últimos con 43-48 piezas por caja. Ya en vísperas de las fiestas empezarán a ponerse a la venta los llamados ‘tigres’, mucho más caros. Estos son ideales para hacerlos a la sal. Otra opción es recurrir al gambón fresco, a 16 euros el kilo en el Mercado de la Esperanza estos días. Para cocerle al horno o, en salsa, merece la pena. La gamba de Huelva fresca sigue estando por las nubes: 64 euros el kilo. Pero hay gambas mucho más económicas. Solo es cuestión de buscarlas entre puestos.

El lechazo, por medios o enteros, se pagaba a 18,70 euros el kilo, y las chuletillas a 26,90

Siguiendo con los aperitivos, no puede faltar un producto tan cántabro como el puding de cabracho: El de una marca conocida, elaborado aquí, cuesta 7,50 euros la tarrina de 430 gramos. Con mayonesa, salsa rosa y pan tostado, llena y gusta.

El jamón Ibérico de bellota está a unos 59 euros el kilo

También para untar, podemos ir al departamento de los foies. La lata de 200 gramos de foie gras de pato está a 13,50, aproximadamente, en las grandes superficies comerciales. Aquí también hay variedad de precios dependiendo de la composición de la pasta, el tamaño, la procedencia y, sobre todo, de la proporción de hígado de pato u oca que lleve.

No suele faltar en ninguna mesa en estas fiestas el jamón. Es el embutido preferido de los españoles y más que frecuente en estas fechas en todos los establecimientos. Supermercados, tiendas especializadas, carnicerías… En todas ellas hay interesantes ofertas para comprarlo por piezas, cortado a máquina o a cuchillo. Ya aquí empiezan a notarse las diferencias económicas. Lógicamente, si un experto lo corta con una hoja bien afilada, cada loncha sabe mejor .

Tres tipos de jamón

Hay que tener en cuenta, primero, que existen tres tipos diferentes de jamón. El más caro es el de bellota. Cerdo ibérico alimentado únicamente con este fruto. Luego está el de cebo de campo -cereales y pienso y vida en la dehesa durante la montonera-, y cebo -piensos y vida en cautividad-. Luego, hay cuatro denominaciones de origen diferentes: Huelva (Jabugo), Guijuelo (Salamanca), Las Pedrochas (Córdoba) y Dehesa de Extremadura. En un supermercado el Ibérico de bellota está a un precio medio de 59 euros el kilo y el de cebo a 45,90. La paleta (la pierna delantera del cerdo) es más económica y no por ello menos sabrosa. En este mismo supermercado encontramos el jamón serrano -cerdos de capa blanca, criados de manera intensiva y alimentados con piensos, y un tiempo mínimo de curación de 7 meses, en clima frío y seco de la sierra- a 21,90 euros el kilo.

Los caracoles

El plato más habitual en Cantabria durante estas fiestas, desde tiempos inmemoriales, son los caracoles de pared, de huerto, de campo… Recogidos varias semanas antes de la Navidad, puestos a purgar y después bien limpios, tras varios lavados con sal y cocciones, se ponen a guisar con una salsa en la que hay jamón, chorizo, cebolla, ajo, pimiento choricero, nuez, nuez moscada… En la Plaza de la Esperanza, días atrás, el kilo de caracoles frescos se pagaba a 12 euros. Traídos desde distintos lugares de la región estarán toda la Navidad al servicio del cliente. En las grandes superficies, el tarro de 900 gramos -450 escurridos- está a 10,35. Caracoles de la marca Cantabria Verde, recomendados por los mejores chefs de la región, ya limpios y cocidos.

Para su preparación en casa necesitamos además, entre otros ingredientes, nueces: 5,40 el kilo, y taquitos de jamón y chorizo, ya envasados: 2,29 y 3 euros, respectivamente.

Pescados y carnes

Ya hemos acabado con los aperitivos -no son necesarios todos ellos en una sola noche- y hay que pensar en un plato de pescado o carne. Estos días en la plaza abundaban los cachones, merluzas, salmonetes, ojitos, lenguadinas, sulas grandes, bocarte del Mediterráneo, atún y pulpos. Pero llamaban la atención las lubinas de la costa. Las grandes, para hacer al horno para cuatro personas costaban 20,90 y unas más pequeñas, para dos, 14,50. Está últimas recomendadas para asar a la plancha. Había también mucho rape. Para un capricho, el negro, a 17,80 el kilo. Ideal para hacerlo en salsa americana, a la marinera, alangostado, a la plancha o en taquitos rebozados.

Subiendo a la parte de arriba del Mercado de la Esperanza encontramos frutas, verduras, embutidos, quesos, conservas y carnes, principalmente. Todo un espectáculo para la vista, para echar un buen rato fisgando entre puestos. Allí hay varios establecimientos especializados en corderos de Castilla. Buenos productos a la venta durante todo el año. Esta semana, el lechazo, por medios o enteros, se pagaba a 18,70 euros el kilo, y las chuletillas a 26,90. El cordero, ya se sabe, es mucho más económico.

Los dulces navideños no pueden faltar. Son de estas fechas: turrones, mazapanes, polvorones y tostadas o torrijas, habituales en Pascua en muchas comunidades autónomas, pero puramente navideñas en Cantabria. Ya están los expositores de los supermercados bien cargados de estos productos desde hace varias semanas. El turrón duro (Alicante) -miel, azúcar, almendras tostadas sin piel, clara de huevo y obleas- cuesta, tratándose de una marca conocida, 4,95 la tableta. El blando (Jijona) -almendras tostadas, miel, azúcar, avellanas tostadas, piñones y canela- está a 4,97. El de chocolate, con muchos seguidores -chocolate con leche de cobertura, chocolate blanco de cobertura, chocolate negro de cobertura, arroz con chocolate inflado, manteca de cacao, avellana en pasta y almendra en pasta- se vende a 2,95 la tableta. Estos son los turrones habituales, pero los hay también de yema quemada, praliné, coco, trufa, frutas, nata-nueces, ron con pasas, yogur de fresa, café moka…

En cuanto a los polvorones se refiere, el mercado es un mundo. Cientos de marcas diferentes y precios diferentes. Envueltos en simples papales blancos o a todo color, elaborados en distintos puntos del país. El polvorón lleva harina, almendra molida, manteca de cerdo o mantequilla, bicarbonato sódico, azúcar glas y canela. Un surtido, en el que también hay roscos de vino y anís, marquesas, hojaldres, mantecados, alfajores, etc, suele estar sobre los 10-11 euros los dos kilos.

El vino

Para regar bien estas viandas hace falta un buen vino, cava o champagne o sidra. Unos vinos dignos se encuentran desde tres euros en adelante. Un Rioja gran reserva del 2008 está sobre los 14 euros. Un cava comercial desde 4,45, aunque hay otros espumosos que se pueden adquirir por menos, a 1,83 por ejemplo, de una marca blanca. Un champagne conocido y no el más caro, cuesta 22,95 y la sidra achampanada, la de toda la vida, está a 1,49.

Esto es lo que hay a tan solo cinco jornadas de la Nochebuena y, según comentan los comerciantes, este año tampoco habrá demasiados cambios en los precios de los productos, por lo que no será necesario realizar las compras con mucha antelación. Y es que los comerciantes llevan años ajustando al máximo los precios.

Menú alternativo

Son muchas las personas que no celebran la Navidad. Unas por falta de recursos económicos –en comida se va un ‘pastizal’ todos los años y las filas en la Cocina Económica son constantes– y otras porque simplemente no les gustan estas fiestas. Algunas de ellas siempre hablan de un menú alternativo, rico, fácil de hacer y económico. Un plato que se puede comer cada día pero que no estorba en estas fechas, que puede sustituir perfectamente a los patés, las anchoas, la lubina, el cordero… Se trata de unos suculentos huevos fritos con chorizo, patatas y pimientos verdes. A más de un gran cocinero le hemos visto haciendo reverencias a tan exquisito manjar. Pues bien, en un supermercado de una conocida cadena encontramos la media docena de huevos camperos a 1,69. Las patatas, especiales para la sartén, a 4,50 euros el saco de tres kilos. Las hay mucho más baratas. Una ristra de chorizo dulce o picante, de los que se hacen en Cantabria, está a 2,87 euros.Los pimientos verdes, los italianos que se llaman, se venden a unos 4,40 el kilo. Esto hay que acompañarlo de un buen vino crianza de La Rioja. Uno de una de las marcas más comerciales se puede adquirir por tan solo 2,40 euros.