Ya esta aquí el mes de diciembre, y como siempre viene cargado de grandísimos alimentos, verduras excepcionales como las alcachofas o las berenjenas de las que hemos hablado ya en alguna ocasión; pescados magníficos...

Ya esta aquí el mes de diciembre, y como siempre viene cargado de grandísimos alimentos, verduras excepcionales como las alcachofas o las berenjenas de las que hemos hablado ya en alguna ocasión; pescados magníficos como el besugo o el mero; y carnes como becadas, capones o faisanes que seguro que harán las delicias de mucha gente durante esta época.

A nosotros nos gusta ir a lo sencillo y como siempre vamos a intentar exprimir al máximo los productos que nos ofrece cada temporada para sacarles el máximo partido posible justo en su mejor momento.

Os propongo un plato suculento que a la vez es fácil y económico y que puede servir como entrante o un plato principal perfectamente, se trata de unas alcachofas con cocochas de bacalao.

Comprar las alcachofas con aspecto fresco, hojas muy apretadas, cerradas en la punta, nunca abiertas, gorditas, y con el corte del tallo no muy oscurecido pues si lo está es señal de que llevan días recolectadas.

Procurar cocinarlas el mismo día de su compra, o todo lo más al día siguiente para que conserven intactas todas sus propiedades. En primer lugar nos dispondremos a limpiar bien las alcachofas, hay que quitar bastantes hojas para poder conseguir llegar al corazón que es tan tierno. El tallo yo lo suelo
limpiar y se lo dejo, es una de las partes más ricas. Torneamos la parte superior, justo donde se une con el tallo, con una puntilla hasta llegar a la parte más tierna, cortamos la punta y una vez así las ponemos a cocer, en agua hirviendo durante unos 15 o 20 minutos dependiendo del tamaño. Hay mucha gente que las pone limón para que no se oscurezcan por la oxidación, a mi personalmente
me parece un sacrilegio, las alcachofas no tienen que saber a limón, es preferible que estén un poco más oscuras. Pasado este tiempo las escurrimos, y las reservamos. Es el momento de ponernos con las cocochas, lo que queremos es hacerlas en una especie de pilpil ligero para luego poder salsera, con lo que conlleva, comprar un poco mas de pan del habitual.

En una sartén doramos ligeramente unos ajos y los retiramos cuando veamos que están empezando a coger color, apagamos el fuego y colocamos las cocochas en el aceite para que vayan soltando la gelatina que hará que ligue nuestra salsa. Os recomiendo utilizar el truco del colador que consiste en introducir la parte de la malla en contacto con la base de la sartén o de la cazuela y empezar a mover en círculos, al meter aire en el aceite éste empezará a ponerse blanco y ligará. Dejamos unos minutos para que se acaben de hacer y listo. Espolvoreamos con cebollino picado.

Cortamos las alcachofas por la mitad y las marcamos por la parte plana en la sartén hasta que cojan un tono tostado, servimos cada una con una cococha encima. De verdad que es un auténtico espectáculo de plato.

Ricardo Ezcurdia Cocinero

Para este profesional del mundo de la joyería la cocina es su auténtica pasión, lo que le ha llevado a realizar numerosos cursos junto a grandes cocineros. Esta afición le animó a inscribirse en el concurso televisivo Master chef, donde en alguna edición se ha quedado a escasos pasos de ser seleccionados. Colaborador habitual en Cantabria en la Mesa, pone el contrapunto con sus artículos dando la visión del cocinero aficionado, compartiendo con los lectores sus recetas y sus trucos.

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