Milano on fire

Muy buenos días a todos, hoy desde casa, por fin, que ya era hora de descansar un poco. Lo prometido es deuda, así que hoy os contaré cosas sobre el viaje a Milán de la semana pasada, a la feria de hostelería Host, que se celebró entre los días 22 y 27 de octubre. Se trata de una feria inmensa, dividida en distintos pabellones, donde se tocan todas las áreas de la hostelería, con un hincapié especial en la pasta, la pizza y el café; supongo que al celebrarse en Italia algo tendrá que ver. Bueno, como os digo la cosa es grandísima, 24 pabellones repletos de feriantes exponiendo sus productos, así que no me preguntéis sobre todos, porque cuando vas allí dos días te tienes que centrar en algo, o al final terminas por no ver nada.

Es obvio que visité los pabellones de café y té, seis en total, donde pude ver la nueva tecnología que se avecina en el mundo del café, desde maquinaria, molinos y máquinas espress, hasta nuevos cafés, y hasta me he traído unas muestras en verde de varios cafés cultivados en China. Cuidado que cuando a un chino se le mete en la cabeza hacer algo, no para hasta que lo consigue. Ya os conteré que tal están esos granos tan exóticos chinos una vez que los tueste.

Me llamó la atención el diseño de las cafeteras que vienen para el futuro. No hace mucho, estuve visitando el museo de Cimbali en Milán y os conté lo que había visto, y es que tienen una enorme colección de máquinas espress desde su invención en 1873 hasta el día de hoy. Pues bien, hemos pasado del diseño lineal con metales y plásticos de colores puros, a volver a los años 60 y 70, con diseños atractivos que nos invitan a poner la máquina de espaldas al cliente. Diseños en madera, con líneas rectas o imitando carrocerías de coches o motos, son algunos de los que se han podido ver en la feria. Además, al igual que al comienzo de la presión en estas máquinas, allá por 1940, se está pasando de la electrónica a las máquinas de pistón, el cual se llena de agua y mediante una palanca (con diseños varios, he visto una que parece el mando de un avión comercial) lo empujamos contra el polvo de café. Vamos que, como todo en la vida, esto es cíclico.

Bueno, también probé mucho café, pero con el que más disfrute fue con el de mi compañero y amigo Juanma Cafeína, barista que con su marca de café estaba en un stand en la feria y que nos invitó a todo un clásico en sus preparaciones, un chupito en probeta de Licor 43, café espresso y nube de leche, que se bebe de un trago y con el que brindamos por él y por el café.

Un saludo y un espresso, por favor..