«Esto no es como nos lo quieren hacer ver»

¿Por qué se hizo cocinera?
Siempre me gustó y en casa decían que tenía mano, así que… aquí estamos.

¿Quién o qué le ayudó a decidirse?
Mi madre.

¿Cómo define su estilo de cocina?
Tradicional, siempre elaborada con mucho cariño.

¿Una virtud o una habilidad?
En el trabajo soy muy ordenada.

¿Qué no soporta en su trabajo?
En pleno servicio mi partida es mía, mis cuchillos míos, necesito mi organización y mi espacio.

¿Su plato más emblemático?
El hojaldre de canela relleno de dulce de leche.

¿Cuál es la última novedad en su carta?
Pulpo escabechado con vino Costa Cantabria.

¿Una receta que nunca pasa de moda?
Las croquetas.

¿Qué materias primas son imprescindibles en su despensa?
Un buen aceite de oliva, unos ricos tomates, cebollas. La huerta en general.

¿Productos de Cantabria fundamentales?
Los quesos, las buenas vacas con su carne y su leche y para mis postres, limones de Novales.

¿Prefiere crear platos nuevos, recuperar antiguas recetas o actualizar conceptos?
Yo soy más de recuperar las recetas tradicionales a mi manera, dándole mi toque.

¿De dónde coge las ideas?
De salir a comer, de leer, de hablar con los compañeros.

¿A qué compañeros de profesión admira?
Yo tiro mucho para casa y uno de los grandes está en ella, Christian Cacho mi compañero en la cocina y fuera de ella.

¿Cree que la cocina en Cantabria ha alcanzado su máximo nivel?
Siempre se debe mejorar, tenemos grandes cocineros que están haciendo cosas muy interesantes.

¿Un restaurante donde le gusta o le gustaría comer?
Anna en Santander, me gusta mucho y al Celler de Can Roca me encantaría ir algún día.

¿Cuál es su debilidad, su plato favorito?
Me encantan el foie y los pescados escabechados.

¿Algo que no le guste?
Los callos.

¿Cómo ve el futuro de la profesión?
Grande, tenemos muy buenos cocineros en la región.

¿La cocina actual es saludable?
Sí, nos gusta cuidar lo que comemos aunque a veces por falta de tiempo nos arreglemos con cualquier cosuca que llene el estómago.

¿Qué consejos daría los jóvenes que quieran ser cocineros?
Hay que ser realista, esto no es como nos lo quieren hacer ver desde la tele. Es una profesión dura, de muchas horas, mucho estrés, muchas desilusiones, pero también muchas alegrías. Si te gusta, adelante

¿Qué cambiaría en su profesión?
El intrusismo ha hecho mucho daño, también está el tema de los horarios, aunque por suerte cada día más gente los respeta.

¿El cliente manifiesta su opinión? ¿Es muy crítico?
Sí, sobre todo en las redes sociales.

¿Debe el cocinero salir a la sala y hablar con el cliente, usted lo hace?
Nuestros compañeros de sala son nuestros ojos fuera de la cocina, se lo dejo a ellos, creo que es una cuestión de equipo.

¿Qué le hubiera gustado ser si no fuera cocinero?
Me hubiera encantado algo relacionado con el cine.

¿A quién le gustaría dar de comer?
A mi familia, siempre, ver a los enanos de casa probar cosas nuevas y ver sus caras es genial, nunca mienten.

¿Un reto, un objetivo, un sueño que cumplir.?
Irme a la cama cada día estando orgullosa de lo que hago.