Las langostas, en el Astuy

Cuenta con un menú degustación hasta el 15 de noviembre de 48 euros.

El hotel-restaurante Astuy, en Isla, ha puesto en marcha ayer la octava edición de las Jornadas de la langosta, una iniciativa a través de la que este veterano establecimiento quiere dar a conocer uno de sus productos más demandados.

Desde el viernes 16 de octubre hasta el domingo 15 de noviembre, la langosta se lleva el protagonismo absoluto dentro de los platos del menú diseñado desde la cocina de este restaurante. El mismo, que tiene un precio de 48 euros más IVA, incluye tartar de salmón marinado con mouse de aguacate y caviar de nuestras langostas; brocheta de gambón con zamburiñas sobre coulis de pimientos rojos de Isla asados; risotto de mariscos; sorbete de limones de Novales; langosta de Isla (cocida o a la plancha, 450 gramos) y el tradicional soufflé de la casa. Además, el menú incluye una botella de vino tinto Rioja o blanco Albariño de la casa.

Con alojamiento

Las Jornadas de la langosta incorporan también oferta de alojamiento para aquellos que quieran disfrutar sin prisas tanto del menú como de los paisajes de esta zona de Cantabria. Así, es posible pernoctar en este hotel -que acaba de ser reformado- a través de tres opciones: Oferta hotel (que incluye la cena del menú degustación de las Jornadas, el alojamiento en habitación doble y desayuno buffet por 165 euros la pareja); Oferta Apartamento (cena menú degustación, alojamiento en bañera con hidromasaje y desayuno buffet por 185 euros la pareja); y Oferta Junior Suite (cena menú degustación, alojamiento en Junior Suite con bañera de hidromasaje y desayuno buffet, por 205 euros por pareja).

Un producto fantástico

El director de este complejo turístico -que cuenta con vivero propio, natural, excavado en la roca y que puede ser visitado por los comensales- ha destacado que «comenzamos estas Jornadas para dar a conocer el trabajo que desarrollamos en el restaurante a un mayor número de gente que muchas veces asocia el marisco con precios desorbitados». Una apuesta «que nos fue muy bien, ha traído nuevos clientes y nos ha motivado a seguir adelante con las Jornadas».

Emérito Astuy Martínez ha subrayado que «cada año variamos el menú y vamos poniendo sobre la mesa nuevas opciones», con el objetivo de demostrar que «la langosta del Cantábrico es un producto fantástico que tiene multitud de aplicaciones en la cocina».

Emérito Astuy Martínez es la cara visible de la cuarta generación que trabaja en este establecimiento. De hecho, la familia Astuy está considerada como precursora del turismo en la zona de Isla y alrededores, ya que el desarrollo urbanístico se produjo a raíz de la presión provocada por la actividad del negocio hostelero que esta familia fundó en el entorno.

Feliciano Astuy Gorroño levantó el Hotel Astuy en 1965. Las sucesivas obras -que tuvieron lugar en los años 1972, 1976, 1985 y 1992- dieron forma al edificio que conocemos en la actualidad y que es producto de más de veinte años de transformaciones, la última de ellas finalizada en este 2015.

El buque insignia de esta empresa familiar es su vivero de marisco, puesto en marcha por Lope Astuy. En un principio (de los años 40 a los años 60) fue tan sólo almacén para venta directa de marisco a restaurantes y pescaderías de Bilbao y Santander. Sin embargo, cuando comenzó a funcionar el Restaurante Astuy se decidió que la langosta que se pescara se consumiera en el mismo.