Cocina de mercado con toques de fusión

El restaurante La Vinoteca está dirigido por Koldo Iriarte, un profesional de sala con experiencia.

Con una dilatada trayectoria en la hostelería regional como jefe de sala, Koldo Iriarte ha creado en el restaurante La Vinoteca un establecimiento a su medida y a la del cliente que valora su trabajo. Aquí el cliente encuentra, en la céntrica calle Vargas, una cocina de mercado, donde el producto manda, pero con toque de fusión, muy contemporánea, con destellos creativos y con interesantes matices de texturas. Además, es un restaurante donde el servicio juega un gran papel, dentro de un marco confortable y elegante.

Entre semana, de martes a viernes al mediodía, el restaurante ofrece el denominado ‘Menú Vinoteca’ a un precio de 23,50 euros, con platos de la carta. También dispone el establecimiento de menús gastronómicos, ideales para maridar con los vinos de la selecta bodega.

Una carta amplia

La carta de La Vinoteca es generosa en especialidades, comenzando ya desde los entrantes fríos entre los que destacan las gambas a la sal con ajoblanco y su coral, el cebiche de pescado del día y vinagreta de jengibre y cebolletas, el escabeche ligero de bonito con pan de leña y tomate, el salmón marinado con salsa tártara o el redondo de buey en carpaccio con queso de oveja y aceite de trufa. El contrapunto lo pone un buen jamón ibérico con pan de leña y tomate.

De los entrantes calientes es referencia en la casa la lasagna de pasta fresca y bogavante, un auténtico muy delicado y fino. Interesantes también el salteado de verduras al vapor, la velouté de langostinos y puerros jóvenes, el pastel templado de setas, foigras y trufa, el canelón de calabaza, buey de mar, espinacas y avellanas o el calamar a la parrilla con su tinta y un puré de calabaza.

En el menú vinoteca, según los días, también ofrecen un sabroso arroz con calamares, un mejillón escabechado con puré de hongos con setas, un pastel de campaña o un tataki de atún. Mención especial debe realizarse con el daikon relleno de pato. El confit pato va desmigado y se envuelve en nabo. Un plato original y rico.

Avanza la carta hacia el capítulo de pescados. El citado tataki de atún tiene mucho éxito. Se presenta con una mahonesa de wasabi y berros. De temporada, el taco de bonito, elaborado al horno y acompañado de un tomate confitado, aceitunas y alcaparras. El pescado del día se ofrece asado en su jugo y con patatas rotas, mientras que el bacalao se confita y se sirve con cebollitas tiernas y pil pil de pimientos rojos. Otras opciones son el lomo de lubina a la sal con sus verduritas y el rape alangostado, con brotes y salsa tártara.

Steak tartar

El steak tartar es otro de los platos que identifica al restaurante de Koldo Iriarte, que desarrolla esta elaboración en sala desde su etapa en La Cúpula. Sin duda, una especialidad más que recomendable, que además se elabora al gusto del cliente, más o menos fuerte.

Otras opciones son el solomillo de buey, con su guarnición de patatas, setas y foie; la hamburguesa de pierna de cordero con ajos asados y patata; el centro de magret de pato asado con endivias, pera y naranja; el taco de entrecot, pimientos asados y patatas rotas; o el pichón asado en su jugo.
Los postres mantienen el alto nivel creativo y una buena prueba de ello son los raviolis de piña y queso cremoso. También ha sorbete de limón, trufa de chocolate o arroz con leche y melocotón asado…