Patatas con chorizo

Uno de los platos más socorridos que hay para los días de frío y que si se hace bien es espectacularmente rico son las patatas con chorizo. Guiso de toda la vida, típico riojano, es bien sencillo de hacer porque solo se compone de tres ingredientes principales las patatas, un buen chorizo y el pimentón.

Esta semana os propongo darle una vuelta a este fantástico plato y hacer una versión un poco distinta de unas patatas con chorizo.

Vamos a necesitar básicamente los mismos ingredientes de los que acabamos de hablar, ademas un poco de leche, unos huevos, harina y sal. Procederemos en primer lugar cociendo las patatas en agua con sal, peladas y lavadas, en trozos pequeños. Nuestra intención es hacer una masa espesa de patata, con lo cual, una vez cocidas, las escurrimos y las machacamos en un bol -el que quiera puede utilizar un pasapurés-, añadiéndole un poco de leche para aportar cremosidad, pero no demasiada; recordar que necesitamos una masa.

Por otro lado quitamos la piel del chorizo y lo picamos en trozos pequeños, lo ponemos en una sartén sin nada de aceite y lo freímos hasta que nos quede bien hecho. Opcional es el quitarle la grasa; a mí me gusta dejar un poco, porque lo que haremos seguidamente es juntarlo con nuestra masa de patata, y siempre le aporta un plus de sabor. También, si queréis, a nuestra masa de patata se le puede añadir un toque de pimentón picante.

Una vez lo tengamos todo bien integrado le daremos forma de bola, tamaño pelota de golf, más o menos, o de torto como más os guste, y lo pasamos primero por harina y después por huevo.

Lo freiremos en aceite caliente hasta que estén doradas. Escurrimos en papel de cocina y a comer.

Estoy seguro que os va a gustar, es una forma de comer patatas con chorizo sin utilizar la cuchara, y nos puede hasta servir para un picoteo.