Cambia nuestra despensa con la llegada del otoño y es que la hojarasca trae consigo alacenas repletas de legumbres, setas, uvas, calabazas, castañas, coles,...

Cambia nuestra despensa con la llegada del otoño y es que la hojarasca trae consigo alacenas repletas de legumbres, setas, uvas, calabazas, castañas, coles, peras, manzanas, carnes de caza, membrillos y otras delicias. Las cocinas cambian y los aromas comienzan a ser cada vez más potentes a base de largo sofritos, guisos de cuchara o intensos aromáticos que nos llevan a sentir la lumbre a través de nuestro estómago. Está claro que el cambio de estación lo marca la llegada de las pequeñas aves de caza, cuya media veda se levanta a finales de agosto y ya podemos encontrar tórtolas y codornices en el mercado, o de los primeros boletus edulis que rápidamente saltearemos y acompañaremos con un poco de cremoso de patata y un huevo pochado, sin más.

No les voy a descubrir América diciéndoles que hoy en día podemos encontrar en el supermercado tomates en pleno noviembre pero permítanme aconsejarles que se dejen llevar por los encantos de esta estación presumiblemente tristona para que sus platos se llenen de pasión y alegría. Permítanse el lujo de volver a preparar unas migas como las de la abuela, con alguna de las dulces y frescas uvas que ahora tenemos o quizás opten por hacer una tarta con éstas pues sólo necesitarán una masa de pasta quebrada y un poco de crema pastelera. Los pajarillos, si pequeñitos, mejor guisarlos enteros para que conserven todo su sabor y prueben añadiéndolos a unas fabes guisadas pues el resultado, como plato único, quedará delicioso y más si le añaden unos taquitos de calabaza, verdura presidenta del otoño.

Quizás las coles les huelan a algunos a plena guerra civil, pero si las tratan bien prometen ser amables así que dejen las manías al margen y salteen un poco de lombarda con manzana, pasas y piñones, con su puntito de pimentón, o preparen la coliflor con un poco de bechamel para gratinarla en el horno y que hasta los más pequeños quieran repetir. Coman caquis, mandarinas, espinacas, acelgas y granadas y aprovechen lo que ahora tiene sabor de verdad, es hora de volver a encender el horno y pasar horas enteras pelando castañas encima del delantal.

Clara PVillalón Miss Migas

Me llamo Clara, y lo soy. Soy creativa, testaruda, divertida y un poco locatis. No cierro discotecas y me gusta comer con las manos; si tengo que elegir me quedo con una cocina tradicional pero renovada, sin demasiadas esferificaciones ni metales preciosos.

No comments so far.

Be first to leave comment below.