«Disfruto viendo las caras de los comensales»

¿Por qué se hizo cocinero?
Por muchos motivos, pero básicamente porque disfruto cocinando y viendo las caras de los comensales al probar nuestros platos.

¿Quién o qué le ayudó a decidirse?
Mi familia pero sobre todo mi novia Diana. Sabe que esto me hace feliz.

¿Cómo define su estilo de cocina?
Tradicional con un toque de.!!!

¿Una virtud o una habilidad?
El orden y la empatía con el cliente.

¿Qué no soporta en su trabajo?
El desorden.

¿Su plato más emblemático?
Micuit de foie relleno de jamón e higos confitados.

¿Cuál es la última novedad en su carta?
‘Capricho Cántabro’, foie a la plancha sobre un sobao ‘El Macho’, crema de setas y trufa negra.

¿Una receta que nunca pasa de moda?
Las almejas a la marinera.

¿Qué materias primas son imprescindibles en su despensa?
Aceite de oliva virgen extra, verdura fresca y los quesos.

¿Productos de Cantabria fundamentales?
Carnes y pescados de primera.

¿Prefiere crear platos nuevos, recuperar antiguas recetas o actualizar conceptos?
Alguna creación nos sacamos de la manga, pero nos gusta adaptar recetas de otros profesionales, dándoles un punto propio.

¿De dónde coge las ideas?
Cursos de cocina, libros de recetas y técnicas, internet.

¿A qué compañeros de profesión admira?
A todos, es una profesión muy dura.

¿Cree que la cocina en Cantabria ha alcanzado su máximo nivel?
No, el nivel es altísimo en Cantabria pero siempre se puede mejorar.

¿Un restaurante donde le gusta o le gustaría comer?
El Baruco de Fon, en Anero, nos tratan de maravilla y la materia prima es excepcional; y me encantaría conocer el Celler de Can Roca, donde próximamente (octubre) participaré en un curso de cocción al vacío y por supuesto habrá que cenar allí. ¡Estoy como loco!

¿Cuál es su debilidad, su plato favorito?
Una buena paella o unas alubias chocolateras.

¿Algo que no le guste?
El repollo, aunque poco a poco.

¿Cómo ve el futuro de la profesión?
Prometedor, la cocina está en auge y hay que aprovechar esta tendencia.

¿La cocina actual es saludable?
Creo que sí, aunque depende un poco donde ‘aterrices’.

¿Qué consejos daría a los jóvenes que quieran ser cocineros?
Que sean conscientes del gran sacrificio que supone esta profesión.

¿Qué cambiaría en su profesión?
Nada.

¿El cliente manifiesta su opinión? ¿Es muy crítico?
Por suerte sí, es la mejor manera de mejorar tu técnica y servicio.

¿Debe el cocinero salir a la sala y hablar con el cliente? ¿Usted lo hace?
Sí, lo hago siempre. Todas las catas son comentadas en nuestro negocio.

¿Qué le hubiera gustado ser si no fuera cocinero?
Presentador, humorista., vamos, sacar una sonrisa a la gente.

¿A quién le gustaría dar de comer?
A Martín Berasategui, ¡garrote!

¿Un reto, un objetivo, un sueño que cumplir.?
Continuar creciendo en mi propia empresa y poder seguir viendo esas caras de satisfacción en mis clientes por mucho tiempo.