Raciones en La Tienda de Fina

Establecimiento tradicional reformado en Santiago El Mayor.

Hace poco más de un mes abrió sus puertas en una nueva etapa del negocio, y tras una reforma notable, la La Tienda de Fina, en Nueva Montaña, en concreto en el Barrio Santiago El Mayor. Se trata de la clásica tienda de pueblo, donde se vendía de todo y eje de las conversaciones y de la vida diaria de la gente del entorno. Más de medio siglo la contemplan, pero ahora, de la mano de Edu González y Jandro Vitorero -que también regenta el Café Bar Ozono desde hace 19 años-, el establecimiento ha tomado otra dimensión, se ha actualizado formalmente y se ha preparado para competir en los tiempos que corren como un rincón interesante para hacer un picoteo.

A lo largo del mes de octubre se abrirá un comedor para medio centenar de personas, que complementará a la terraza, cerrada y acogedora, donde hay dos zonas definidas, una al aire libre y otra bajo pérgola, dotada ésta de unos toldos que permiten cerrarla completamente cuando llegue el mal tiempo y el frío.

Picoteo, hamburguesas…

Desde el punto de vista gastronómico, la apuesta en relativamente sencilla, pero directa. La carta no se recrea en platos complicados y se centra un raciones y propuestas idóneas para realizar un picoteo informal, desde las clásicas hamburguesas a las sartenes, las ensaladas, los sandwiches, los embutidos, unos risottos variados y los postres caseros.

Entre las raciones, no faltan las rabas, las croquetas variadas, el pulpo a la plancha o las mollejas, como referencias más demandadas junto a las zamburiñas. Otras opciones son los mejillones en salsa, los langostinos a la plancha o con salsa cremosa y espinacas, la morcilla, los pimientos rellenos, la parrillada de verduras, las carrilleras ibéricas, las albóndigas, el timbal de verduras, los fingers de pollo, los nachos con guacamole, las patatas bravas, los chipirones o las setas.

Interesante la ración de tiras de entrecot con setas, otro plato que puede compartirse como las ensaladas. En este ámbito, hay cinco propuestas, la de pollo, la ibérica, la de ventresca, la fina (con guacamole y gambas) o la capresse. Su precio está en 9 euros, mientras que las raciones oscilan entre los 6 y los 12.

También para compartir pueden ser las tablas de embutidos ibéricos y las tablas de queso, con algunos de Cantabria.

Para un consumo más individual están las hamburguesas, todas con su guarnición. En esta primera etapa del establecimiento, están teniendo muy buena acogida.

Como ya es habitual, son varias las que se ofrecen en carta, desde una de ternera, con tres variantes, hasta la de corral y la de atún. Sobre la primera de ellas, la de ternera ‘Fina’ incorpora una salsa de foie, queso de cabra y cebolla confitada; la manchega, lleva tomate, queso manchego y paleta ibérica; y en tercer lugar, la del bosque, con mezcla de lechugas, queso azul y setas.

La hamburguesa de corral es de pollo y se matiza con pimientos asados, queso enmental y salsa de mostaza. Finalmente, la hamburguesa de atún incorpora mezcla de lechugas, tomate confitado, cebolla roja y salsa tártara.

El precio de las hamburguesas está entre 7 y 8 euros, mientras que los sandwiches oscilan entre los cinco euros del de corral y los siete del ‘Fina’, del roastbeef y del mar.

Finalmente están las sartenes, de huevos fritos con gulas y gambas, morcilla, pisto, setas y jijas. Su precio, 10 euros.

En definitiva, nos encontramos ante un nuevo negocio en la periferia de la ciudad, que poco a poco irá cogiendo su sitio, haciendo clientela y consolidando sus especialidades.