Creo que fue el pastelero Paco Torreblanca la persona a la que oí decir que para disfrutar de la vida «hay que tener la cabeza en las estrellas y los pies en la tierra». En estos días de agosto, en las noches sanlorencinas, las estrellas están para ser vistas y la tierra produciendo en todo su esplendor; en Cantabria, las huertas con pimientos verdes, diversidad de tomates, calabacines, vainas…, y en la huerta que a mí me toca de cerca, hemos incorporado este año un vegetal que también se da muy bien por estas latitudes: la berenjena.
Esta semana recogíamos las primeras y había que cocinarlas; un ligero repaso por las estanterías. y ¡zas! Aparece un libro interesante: ‘La Berenjena de Almagro’.
Nos trasladamos a tierras manchegas, concretamente al Campo de Calatrava, un conjunto natural de origen volcánico, único en la Europa Occidental, lugar donde está implantada la única Indicación Geográfica Protegida con la berenjena como protagonista, concretamente la I.G.P. Berenjena de Almagro.
En el libro podemos encontrar, además de las características agroclimáticas de la zona, un detallado estudio de la Genética de la Berenjena de Almagro.
A continuación más de ciento veinte páginas de recetas de importantes restaurantes manchegos con la berenjena como principal protagonista entre los cuales me atrevo a destacar dos: Restaurante ‘Las Rejas’ de Las Pedroñeras -capital mundial del ajo-, dirigido magistralmente por el magnífico cocinero Manolo de la Osa, y el Restaurante ‘El Bohío’, de Ilesas, capitaneado por uno de los cocineros más populares del país, Pepe Rodríguez Rey (presentador de MásterChef.
Termino con un consejo, queridos gastrolectores: con estos días de calor, buscad para vuestros ratos de lectura la sombra de una higuera y la cercanía de una huerta y podréis sentiros cerca del paraíso.
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