Bar Cos, frescura y buenos productos Bar Cos, frescura y buenos productos
Cocina marinera con variedad de raciones, la apuesta de Jacinto Zataraín ‘con vistas a la bahía’. Acaba de celebrar su segundo cumpleaños y el... Bar Cos, frescura y buenos productos
Cocina marinera con variedad de raciones, la apuesta de Jacinto Zataraín ‘con vistas a la bahía’.

Acaba de celebrar su segundo cumpleaños y el Bar Cos, ubicado en una de las zonas emergentes de la hostelería de Santander, frente al futuro Centro Botín, se ha convertido rápidamente en un referente del buen picoteo. No en vano, al frente del negocio está Jacinto Zataraín, un empresario de hostelería con una dilatada experiencia que tiene muy clara la orientación de establecimiento donde comparte la titularidad con un grupo de socios.

El Bar Cos es un lugar agradable para disfrutar en su terraza del aperitivo, para tomar un vino a última hora de la tarde, para desayunar (está abierto de 8 a 2.30 de la madrugada) o para terminar el día con un buen cóctel. ¿Y comer o cenar? Por supuesto que también. La carta ofrece suficientes ‘pistas’ como para definir una minuta realmente atractiva y suculenta.

En el Bar Cos no caben medianías en cuanto a materia prima. Jacinto apuesta por la calidad y por las elaboraciones tradicionales, muchas de ellas con el toque marinero que obliga en cierto modo la decoración del local.

Como raciones para tomar en terraza o en barra, que luego pueden ser el picoteo compartido de un almuerzo o de una cena están las rabas de magano de guadañeta, el plato estrella del Bar Cos -más de cuarenta kilos diarios dan fe de ello-. Otras opciones son las cremosas croquetas de jamón ibérico y queso o de bacalao, las gambas gabardina, los mejillones Cos, las patatas bravas con ali oli, las empanadillas de bonito, las sardinillas o las anchoas de Codesa, otra referencia con calidad garantizada. Lo mismo sucede con el jamón de bellota cortado a cuchillo, con los surtidos de ibéricos o con la cecina de buey de León.

Sencillas y ricas están las zamburiñas, lo mismo que el pulpo a la plancha con patata asada. Otros clásicos son la morcilla frita, los huevos fritos con patatas y otro ingrediente a elegir (morcilla, chorizo o jamón) o la tabla de quesos con frutos secos y membrillo.

Muy recomendables son los callos de wagyu con un toque picante y original por ser poco frecuente la oreja de cerdo con salsa de mostaza.

Platos más elaborados

Quien prefiera no compartir viandas tiene una serie de referencias a modo de platos o especialidades. En clave ‘verde’ están las verduras salteadas y la menestra de setas. En pasta, la lasaña de ibérico y los tallarines con gambas. Y en ensaladas, cuatro tipos diferentes.

La faceta más marinera del restaurante se plasma en platos excelsos como el bonito con tomate o un tartar de atún rojo delicioso. Los chipirones se preparan en tinta y con arroz, el rape rebozado, la merluza a la plancha o rebozada, y el pescado del día a la sala o a la espalda. El bacalao se presenta en láminas con un pisto y huelvo escalfado, mientras que la caldereta de rape se acompaña de langostinos y calamar.

Una selecta bodega que se administra también por copas y un buen servicio completan los argumentos del Bar Cos, donde otros temas que cuidan son la carne roja, con una maduración de 24 días, y los postres.

José Luis Pérez Redactor Jefe

Historiador y arqueólogo, trabajo desde los años noventa en El Diario Montañés donde he sido coordinador editorial de publicaciones y actualmente soy redactor jefe. Escribo de gastronomía desde hace algo más de una década y coordino el suplemento Cantabria en la Mesa.

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