En múltiples ocasiones me he pronunciado en estas páginas sobre la creciente invasión de los programas relacionados con la gastronomía en las parrillas de...

En múltiples ocasiones me he pronunciado en estas páginas sobre la creciente invasión de los programas relacionados con la gastronomía en las parrillas de televisión.

Pues bien, mientras que algunos formatos han logrado rozar en bastantes ocasiones la fantochada, sí que hay otros -dos, en mi caso- de los que me he quedado prendada y cuya labor, que parte de un profundo respeto y admiración hacia lo culinario, merece ser elogiada.

De Cocina2, protagonizado por los hermanos Javier y Sergio Torres (del restaurante Dos Cielos, en Barcelona) ya me quedé prendada en su primera temporada y la impresión no ha hecho más que reforzarse en la recién terminada segunda hornada.

En él ambos interactúan partiendo de un producto y una localización geográfica, descubriendo las tradiciones más arraigadas de la zona, para después reinterpretar cada uno lo aprendido creando recetas de lo más suculentas con el toque pícaro y divertido de la competición entre ambos por alzarse con la mejor valoración. El resultado es fresco, divertido, didáctico y ameno, ¡chapeau!

La otra versión que me gustaría ensalzar es la obra del gran Ángel León (restaurante A Poniente, El Puerto de Santa María, Cádiz), que dirige con premura otro espacio dedicado a su pasión, la mar. Nos habla de la pesca, nos enseña todos los entresijos de ese apasionante infinito acuífero y se nota cómo sus ojos brillan y cuál es su sentimiento cuando transmite lo que le enamora.

El Chef del Mar es un viaje en barco que contagia pasión por el mar y que muestra en sus capítulos algunas recetas para elaborar con los productos que presenta. Otra vez, mi ovación.

Y para que esto no resulte una historia de princesas he aquí la puntilla que en todas partes figura si se quiere mejorar, esta vez en forma de petición popular: Estimados señores de TVE, enhorabuena por estos dos formatos pero, por favor, emítanlos a horas decentes, que a algunas la carroza se vuelve a convertir en calabaza pasadas las 12 de la noche. Y estos señores se merecen mucho más.

Clara PVillalón Miss Migas

Me llamo Clara, y lo soy. Soy creativa, testaruda, divertida y un poco locatis. No cierro discotecas y me gusta comer con las manos; si tengo que elegir me quedo con una cocina tradicional pero renovada, sin demasiadas esferificaciones ni metales preciosos.

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