No cabe duda que con la llegada del buen tiempo aumentan nuestras ganas de viajar y conocer nuevos lugares; y nuestra imperiosa necesidad de seguir cultivando una inquebrantable afición a la gastronomía se verá sin duda beneficiada de esa visita a nuestro último destino vacacional.
Yo os propongo uno muy cercano, Liébana, y como preámbulo os recomiendo la lectura de un documentado libro que lleva por título ‘Los Quesos de Liébana’. Su autor, Pedro Álvarez, corresponsal de EL DIARIO MONTAÑÉS en la comarca y cronista oficial de Liébana, comienza con una completa introducción histórica con datos del siglo IX extraídos del Cartulario del Monasterio de Santo Toribio de Liébana. Los aspectos sociológicos y geográficos son los baluartes del segundo capítulo que sirve como preámbulo a más de 150 páginas repletas de ilustrativas fotografías sobre las diferentes elaboraciones de los diversos tipos de quesos que se elaboran en esta pequeña comarca: el queso ahumado de Áliva, el queso picón, los quesucos de Liébana y para terminar el singular queso de Pido; además de las fotos, unas claras y concisas explicaciones sobre la elaboración artesanal de estos quesos elevan el interés hacia este libro para cualquier amante de la gastronomía.
Para complementar nuestros conocimientos sobre el queso, el autor nos ofrece un detallado resumen sobre las dos Denominaciones de Origen existentes en la zona, Denominación Genérica de Calidad ‘Quesos de Liébana’ y Denominación de Origen Protegida ‘Picón Bejes-Tresviso’. Termina con una pequeña guía sobre las queserías existentes en la comarca lebaniega.
Pues nada, amigos gastrolectores, leed el libro, preparad la mochila y a practicar este verano el ‘Quesoturismo’.
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