Lo mejor para la playa Lo mejor para la playa
Lo mejor que se puede llevar a la playa para comer es un buen bocadillo. De tortilla, por supuesto, a poder ser. De toda... Lo mejor para la playa

Lo mejor que se puede llevar a la playa para comer es un buen bocadillo. De tortilla, por supuesto, a poder ser. De toda la vida, en el macuto o bolsa playera tan sólo cabían el ‘bocata’, la toalla, la pala y, en todo caso, un bañador de repuesto. Con el ‘titular’ se salía ya de casa. Dicen los veteranos de la capital cántabra que, además, en verano hay que llevar todas estas cosas encima y aprovechar el mínimo atisbo de sol para ir hasta El Sardinero o La Magdalena para darte un chapuzón y un buen tratamiento a la tortilla de patata entre pan y pan. La bebida, una lata de cerveza por lo general, se coge en el chiringuito más cercano. El desplazamiento, con tan ligera carga, se puede hacer a pie, en bici o en el bus, donde mejor se percibe, por cierto, la gran variedad de olores que desprende la sociedad en la época estival. La cosa de la comida se complica, eso sí, con la edad. Al juvenil y práctico bocadillo le sucede la adulta fiambrera en la que, a pesar de su nombre, metemos ya cosas elaboradas como la ensaladilla rusa, los filetes empanados y los bocartes o la merluza rebozados. A ello se le suma la neverita con al tinto con casera, y el agua para los más recatados. Todo ello, sin dejar la pala en casa, que abulta poco en el maletero del coche. Lo más complicado es encontrar un hueco junto a la playa donde dejar el utilitario. La edad adulta del playero llega con la sombrilla. ¿A quién con 18 años se la ocurría en Santander ir a la playa con ese paraguas multicolor que es prácticamente imposible hincar en la arena? A uno de fuera o algún enfermo. Qué locura, podrías estar sin comerte una rosca siglos por tal insensatez. Ya uno casado y con hijos tiene que llenar el maletero con eso y las lanchas para los nenes, los quitavientos, el mantel, las servilletas, los cubiertos, los vasos, la casera, los donuts… Eso sí, la pala siempre al lado, que para eso mes nuestro deporte, aunque le joda a algún vecino.

Diego Ruiz Redactor

Santander 1960. Universidad de Cantabria. Sección de Deportes, Cantabria en la Mesa y, a veces, algo de toros.

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