El bonito llena la cesta de la compra El bonito llena la cesta de la compra
La excepcional captura del martes llega al mercado con precios entre 4,80 y 10 euros el kilo. El bonito llena la cesta de la compra
La excepcional captura del martes llega al mercado con precios entre 4,80 y 10 euros el kilo.

El bonito del Norte será protagonista de muchas mesas cántabras a tenor de cómo estaban este martes los mostradores de las pescaderías de la región. En uno de los puntos de referencia del mercado de pescado, la Plaza de la Esperanza de Santander, compradores, turistas y curiosos hacían dificultoso el trasiego por los pasillos. El bonito era el indiscutible protagonista. Desde 4,80 euros el kilo por enteros, hasta los 10 euros al corte –con o sin contrapeso– los pescaderos no daban abasto a vender. Los fotógrafos aficionados se llevaban las imágenes cortando generosas rodajas y despiezando un bonito de 12 o 15 kilos con la misma facilidad que como se limpian sardinas o bocartes.

«Da gusto verlo», era el comentario más habitual. Los carteles no dejaban duda sobre el que ha sido el titular de la jornada de ayer ‘Bonitos de Santoña’. Los ‘expertos’ en la plaza son los compradores habituales que conocen bien el mercado. Suelen decir que los mejores ejemplares llegan a los mostradores los jueves –por las compras del fin de semana– pero ayer martes, en La Esperanza, la oferta era completísima y apetecible. Uno de los compradores pedía que le despiezaran un bonito de diez kilos «en rodajas de cuatro dedos de gordas» porque lo quería para embotar.

No solo el bonito se enseñoreó de las pescaderías, sino que otros peces brillaban, como la merluza del Norte, con el pulido lomo negro, de tres kilos a 10,60 euros. Los codiciados besugos navideños, de muy buen tamaño, a 32 euros, –«en Navidad, estos mismos a 60 euros», señalaba una compradora que apuntaba la posibilidad de comprar y congelarlos para la cena de Nochebuena–. Incluso bocartes, después de reabrirse la costera, a cuatro euros, además de lirios y machotes; las humildes y cotizadas sardinas brillaban, pero por su ausencia. Unai es un pescadero de siempre de la plaza. No podía negar ayer que en los pasillos había animación, pero ponía un pero: «No hay alegría en los bolsillos» o al menos la que a él le gustaría. «El bonito está este año mejor de precio y de presencia», decía un cliente de Pescadería Costas. «Por estas fechas, el verano pasado, pagamos hasta 13 euros el kilo y eran ‘monos’», es decir, los bonitos de cinco kilos o menos.

La Esperanza se ha convertido en una de las grandes atracciones turísticas de Santander. En una hora se contabilizaron cinco grupos de turistas. Uno de ellos estaba formado por norteamericanos que están siguiendo un curso en la UIMP. Se sorprendían de ver amontonados en los mostradores los bonitos «¿atunes?» y hasta los clientes se convirtieron en cicerones para explicarles que de eso, nada, que se trataba de bonito del Cantábrico, «mejor y más fino».

Redacción CEM Área de Redacción

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