Un menú con grandes platos Un menú con grandes platos
Agua Salada celebra su primer año con una degustación de las especialidades que más han gustado. Parece que fue ayer y ya ha transcurrido... Un menú con grandes platos
Agua Salada celebra su primer año con una degustación de las especialidades que más han gustado.

Parece que fue ayer y ya ha transcurrido casi un año desde que levantó ‘el telón’ Agua Salada, en la confluencia de las calles San Simón y Santa Lucía de Santander. Sus responsables, Carlos García y Pilar Montiel, realizan un balance muy positivo de estos casi doce meses -el día 14 es el cumpleaños- y reconocen la buena acogida que han tenido sus propuestas en la clientela, fiel porque repite y muy femenina porque ellas son mayoría. Y para celebrarlo han apostado por una interesante iniciativa gastronómica, que permitirá a los asiduos recuperar ciertos sabores que le agradaron y a los que se estrenen tener una panorámica del estilo de Carlos entre los fogones: se ha diseñado un menú degustación a un precio muy interesante (25 euros, con bebida incluida) protagonizado por los «mejores» platos de este periodo, aquellos que mejor acogida tuvieron y que en su momento fueron relevados por otros al hilo de la temporada. Porque si algo tiene este chef es que imprime a su carta un carácter muy dinámico, en constante evolución, siempre al tanto de la llegada del producto de temporada para generar un nuevo plato.

El menú del primer aniversario de Agua Salada arranca con una deliciosa sopa de melón al cava. La presencia del espumoso está bien medida y es muy sutil, mientras que la sopa es sabrosa y tiene tropiezos en forma de bastón realizados con el propio melón, así como virutas de jamón. Un plato fresco y muy apetecible especialmente en estos días calurosos.

Luego llegan los chipirones rellenos de forma tradicional, con cilantro y naranja ralladas, así como con arroz blanco. Como destaca el propio Carlos, es un plato clásico, «como la hacía mi madre», pero que tiene el toque distintivo en las ralladuras, lo que le hacen diferente.

El plato principal es un milhojas de pato con tortos de maíz, manzana caramelizada y mandarina. Contrastes de texturas y muchos matices en una especialidad que refleja la cadencia de Carlos por sugerir contrastes de dulce y salado y por incorporar las frutas en sus platos.

Cierra el recital un postre que se mantiene en carta y que ha cautivado a cientos de comensales, la torrija de sobao pasiego con crema de orujo y helado de turrón. Armonía de sabores y de nuevo de contrastes.

Hasta el 15 y más novedades

El menú se mantendrá hasta el 15 de julio y casi al mismo tiempo entrará la nueva carta de verano, con novedades que Carlos García está ultimando como un tartar de atún con ajoblanco, una ensaladas de frutas de verano y fideos de arroz, un tournedó de bonito con mahonesa de anchoas y escalibada o un huevo confitado con espárragos trigueros, champiñones y patata paja. Sin duda, razones de peso para tener que realizar una nueva visita a Agua Salada.

José Luis Pérez Redactor Jefe

Historiador y arqueólogo, trabajo desde los años noventa en El Diario Montañés donde he sido coordinador editorial de publicaciones y actualmente soy redactor jefe. Escribo de gastronomía desde hace algo más de una década y coordino el suplemento Cantabria en la Mesa.

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