A Tetuán hemos de ir… A Tetuán hemos de ir…
El barrio más sanferminero estalla en fiestas durante estos días. San Fermín pedimos, por ser nuestro patrón, nos guíe en el encierro, dándonos su... A Tetuán hemos de ir…
El barrio más sanferminero estalla en fiestas durante estos días.

San Fermín pedimos, por ser nuestro patrón, nos guíe en el encierro, dándonos su bendición», cantan emocionados los mozos pamplonicas antes de correr con los toros hasta la plaza de Paseo de Hemingway. Blanco y rojo, de pureza y sangre, componen el uniforme de los valientes que cada día, después del ‘uno de enero, dos de febrero…’ y antes del ‘pobre de mí, pobre de mí…’ se enfrentan al futuro incierto, siempre bajo el capotillo del primer obispo de Pamplona, que ofrecen más de 600 kilos de peso desplazados a gran velocidad, con dos puñales bien afilados por delante.

Es San Fermín, su fiesta, su encierro, su emoción, el riesgo, la vida… Y esa emoción y esa fiesta universal son el motor de los encierros del barrio santanderino de Tetuán, la calle más pamplonica fuera de Navarra, una Estafeta donde el toro bravo se sustituye por el buen vino, la cerveza y unos pinchos de categoría. Donde los mozos no corren delante de los astados -solo los niños ante cornúpetas de cartón piedra- con ese capotillo y el periódico como única protección, sino que acompañan a las mozas, de bar en bar, para disfrutar de un encierro sin sangre. Eso sí, a poder ser de blanco y con pañuelico rojo, para que todo el mundo sepa que Tetuán y el Barrio Camino están de encierro, que desde ayer viernes estamos en San Fermín.

Los hosteleros de la calle Tetuán hacen un encierro gastronómico una vez al mes. Cada establecimiento de este barrio ofrece a sus clientes y amigos un pincho y una ‘cazuelita’, generalmente de un producto de temporada, a un precio reducido. Sin embargo, cuando llegan los primeros días de julio y se atisba el chupinazo desde el Ayuntamiento pamplonica, Tetuán viste sus mejores galas y ‘tira’ la casa por la ventana para celebrar su fiesta más importante. Y es que San Fermín es el patrono del barrio donde hace muchos, en su parte más pindia, hasta se corrían vaquillas.

Y Tetuán, después de su particular chupinazo, lanzado al cielo por sus vecinos ayer, comenzó un nuevo encierro desde el bar más próximo a Puerto Chico, al último, camino del Alto de Miranda. Un recorrido, como el de Pamplona, muy apasionante.

Pinchos y cazuelucas a dos y cinco euros, en doce establecimientos del barrio

El primer tramo del encierro de Tetuán es el más sencillo. Como en Pamplona, los mozos saben que, en todo caso, lo más peligroso siempre está al final. La primera parada será pues en La Mulata, donde espera un pincho de hojaldre relleno de carne de buey de Cantabria, pimientos y salsa de foie o una cazueluca de albóndigas de buey con patata en cuadro. Siguiendo el recorrido encontramos un hojaldre relleno de cecina, paleta ibérica, tomate y queso y una buena ración de queso provelone bañado con mojo verde y verduritas para los mozos y mozas sanfermineros en el Bellasombra, junto a la entrada del túnel.

Viene después el Asador Lechazo Aranda donde se puede degustar un pincho de morcilla y chistorra con pañueluco rojo y unas buenas albóndigas de lechazo. En Casa Silvio el pincho es de bocartes y la cazueluca de mejillones en salsa sanferminera. La cuarta estación del recorrido está en el Puerta 23 que ofrece un pincho de bacalao con pisto y pil-pil y albóndigas de bonito.

El recorrido de mozos y mozas no se endurece a partir de aquí, todo lo contrario, en la Casa de Comidas Tetuán hay sobre la barra un pincho jugoso de ventresca y cazueluca de huevos con foie. El Bar Tino, apuesta por paleta ibérica con cebolla caramelizada y un rico plato de langostinos cocidos. ‘El torito enamorado de la luna’ es la sorpresa este año del The sweet bank.

Y el bar más ‘pamplonica’ del barrio, la Bodega San Fermín, hará parar la carrera en su interior o en su pequeña terraza de afuera para comer una tosta de jamón ibérico bañada en aceite de oliva virgen o la cazueluca de mejillones con la salsa del santo protector. Un poco más allá, Tapas 23 merece también la visita de los fiesteros para enfrentarse a un vol au vent de cocktail de marisco con salsa rosa o a un plato de ibérico a la mostaza antigua.

Y ya solo quedan dos establecimientos para llegar al final del trayecto. Al final o al principio, pues el encierro, porqué no, puede realizarse desde el Barrio Camino en dirección a Puerto Chico. Pero manteniendo el orden primero, en La Grol’la hay preparado un crujiente bocado de crema marinera y una cazueluca de bolitas de marisco.

En el último, el Bar Mora, la oferta es una tosta de jamón con queso, tomate, y pepinillo con salsa de módena y un tradicional huevo frito, patatas y chorizo. Los héroes serán aquellos que sean capaces de, en estos días y hasta el domingo 12, completar el recorrido, desde La Mulata alBellasombra, comiendo sus pinchos y sus cazuelas y bebiendo buenos caldos, cervezas o una refrescante copa de cava, a 2 y 5 euros. También está en la asociación La Flor de Tetuán, con su reconocida cocina de alta calidad de materias primas.

1.500 pañuelos

Los vecinos del barrio, durante estas fiestas, lucirán en su cuello el típico ‘pañuelico’ rojo de San Fermín que EL DIARIO MONTAÑÉS regalará a sus lectores. 1.500 pañuelos encarnados para un lugar que arrastra, en fiestas, encierros mensuales y día a día a muchas personas con ganas de chiquitear, comer bien o conocer a una gente que lleva muchos años unida y que aquel fuego traicionero no llegó nunca a truncar sus ganas de divertirse. Una asociación de hosteleros y de vecinos que caminan juntas y que no escatiman esfuerzos para que Tetuán, Barrio Camino y aledaños, sean un ejemplo para una ciudad en cuya historia figura con letras mayúsculas esta zona que, estos días, se viste con los colores de Cantabria y de San Fermín, para disfrutar de la vida.

Diego Ruiz Redactor

Santander 1960. Universidad de Cantabria. Sección de Deportes, Cantabria en la Mesa y, a veces, algo de toros.

No comments so far.

Be first to leave comment below.