«Un profesional tiene que darse cuenta de lo que el cliente quiere»

¿Llegó a esta profesión por elección o por azar?

Un poco de las dos cosas. Debido a ser de Suances donde la hay mucha hostelería de calidad, empecé trabajando en los veranos mientras estudiaba y la hostelería, si te gusta, engancha. Así que aquí estoy.

¿Dónde se formó?
A lo largo de los 16 años de experiencia profesional.

¿Su mejor maestro o su referente profesional?
He aprendido en cada sitio que he trabajado, me resulta difícil quedarme con uno solo.

¿Cómo define su estilo? ¿Qué faceta del trabajo le gusta más?
Creo que desempeño mi trabajo de forma profesional pero cercana ya que lo que más me gusta es el trato personal con el cliente e intentar que se vaya satisfecho.

¿A qué compañero de profesión admira?
A cualquiera que realice su trabajo con pasión y amabilidad.

Lo más satisfactorio de su oficio…
La sonrisa de los clientes cuando se van satisfechos.

Y lo más ingrato…
Las prisas y el poco tiempo que deja para la familia y los amigos.

¿Qué es lo que más valora un cliente?
Además de la cocina, creo que es muy importante el servicio en mesa. Una buena comida con un servicio mediocre puede echar abajo el trabajo de los profesionales en cocina.

¿El servicio se paga o el cliente solo abona lo que come?
El servicio se paga, el cliente a la hora de pagar creo que tiene en cuenta el trato recibido.

¿Está valorado el papel de los camareros?
Creo que cada vez se valora más pero no lo suficiente.

¿Qué plato le gusta más recomendar al cliente?
Maganito de Suances a la plancha con foie y reducción de Pedro Ximénez, ¡un manjar!

¿Le gusta sugerir al cliente?
Sí, me parece que un profesional tiene que saber darse cuenta de lo que el cliente quiere.

¿Por qué no hay jóvenes que quieran ser camareros?
Creo que se debe a los horarios que conlleva esta profesión, al fin y al cabo es la vida al revés. Cuando la gente disfruta, nosotros trabajamos.

¿Qué opina del intrusismo?
La formación siempre está bien pero conozco grandes profesionales sin formación que son muy válidos.

¿Qué opina de la prohibición de fumar en los restaurantes?
En cuanto a lo sanitario perfecto, pero se ha perdido la parte de disfrutar bien la sobremesa con copa y puro, la guinda del pastel, y eso es una pena.