Rubias, negras y tostadas

Pocas cosas hay en este mundo tan placenteras como una cerveza bien fría cuando aprieta el calor o al terminar la jornada de trabajo, al caer la tarde, sólo o en compañía de los amigos. Una bebida universal que se comenzó a elaborar en lo que hoy es Irán, en el año 3.500 antes de Cristo, y que se bebe en todo el mundo. Un refresco con alcohol o sin él que no tiene distinción de sexos y cuyo consumo no solo no disminuye sino que aumenta año tras año. La cerveza de cañero o de botellín, comercial o artesana, logró destronar al vino en España hace décadas para situarse como número uno a la hora del alterne. Las rubias, negras y tostadas sirven, además, para acompañar cualquier comida.

Torrelavega, una ciudad siempre activa, reunió ayer en el Mercado Nacional de Ganados a 17 importantes marcas -siete cántabras y el resto de distintos puntos del país-, una decena de puestos y unas dos mil personas en la primera jornada de Feria de la Cerveza que hoy continuará abierta al público desde las 12.00 horas y hasta la una de la madrugada. Un feria para disfrutar de las mejores cervezas artesanas y aprender todo lo relacionado con el mundo apasionante de su fabricación, cada vez con mayor número de practicantes. Una feria viva, abierta a todos los públicos que el año que viene volverá a estar presente para los cántabros. La Sociedad Gastronómica La Cuadrona, bajo la mano de Fernando Martínez, ha cumplido con éxito sus expectativas y ya trabaja en la segunda edición.

La jornada de hoy tiene un atractivo programa para los aficionados y curiosos que quieran adentrarse en el mundo blanco y dorado de la cerveza. Para probar distintos sabores, comparar elaboraciones y disfrutar de buenos bocadillos y hamburguesas. Para perderse entre los puestos y concursar en el sorteo de 68 botellines para llevarse a casa. Incluso para disfrutar de un espectacular fin de fiesta con las actuaciones de Jimenos Band (Tributo a Sabina) y Gen X. Aunque, entre todos los actos, seguramente el más seguido será el mano a mano que Álex Gutiérrez y Floren Bueyes mantendrán ante el público con la elaboración en directo de varias recetas con cerveza artesana.

La feria abrió sus puertas en la mañana de ayer, a las diez de la mañana, para celebrar un encuentro entre profesionales. Allí, varios grupos -más de los previstos según los organizadores- cataron algunas de las cervezas con presencia en la iniciativa y se cerraron algunos negocios, como es habitual en este tipo de actividades.

Ya por la tarde, el alcalde del municipio, Cruz Viadero, fue el encargado del corte de cinta protocolario, antes de recorrer los distintos expositores del recinto. Al filo de las siete de la tarde ya se habían vendido más de 600 entradas para participar en el evento.

«Una prioridad»

Fernando Martínez, responsable de la feria, señaló ayer que «pertenezco a una sociedad gastronómica y una de nuestras prioridades es la de organizar eventos relacionados con la gastronomía y que, además, puedan llegar a toda la gente. La cerveza es la bebida alcohólica más vendida en España y por eso nos decidimos a organizar esta feria. Éste de la cerveza es un mundo muy competitivo, con las marcas más potentes marcando las pautas».

Para él, «la cerveza artesana es mucho más natural que la que podemos describir como convencional. Es más sana y tiene una gran variedad de sabores. Se hace además con lúpulos y masas de gran calidad». Fernando no hace cerveza, «pero estamos ya pensando en fabricarla a pequeña escala para uso personal en nuestra sociedad».