¿Conocéis alguna pócima o brebaje capaz de hacer que los seres humanos nos amemos los unos a los otros como si el mundo fuera...

¿Conocéis alguna pócima o brebaje capaz de hacer que los seres humanos nos amemos los unos a los otros como si el mundo fuera a acabarse en este instante?; y no me refiero al posible sentido bíblico de la expresión sino a esa otra actividad más mundana y terrenal que provoca terremotos y temblores diversos entre los pobladores de esta Madre Tierra.

En esta novela que hoy os recomiendo, Tita, su protagonista, consigue con uno de sus platitos, que todos los participantes en un banquete corran con urgencia junto a su pareja en busca de un lugar donde poder satisfacer el irrefrenable deseo provocado por la ingesta de una elaboración gastronómica que si hubiese un cocinero capaz de pasarla de la ficción a la realidad, las colas en su restaurante serían de proporciones descomunales.

La novela está construida en doce capítulos, los doce meses del año, con doce sugerentes recetas que sirven de hilo conductor para contarnos una historia cargada de sensualidad, sexualidad y mucha gastronomía mexicana, de la cual la autora demuestra un amplio conocimiento.

Las ‘Tortas de Navidad’, ‘Codornices en Pétalos de Rosas’, ‘Mole de Guajolote con Almendra y Ajonjolí’, ‘Caldo de Colita de Res’, ‘Champandongo’, ‘Chiles en Nogada’, son algunas de las recetas que aparecen en el libro ampliamente detalladas con sus ingredientes y elaboraciones.

Con esta novela, queridos gastrolectores, participamos además del eterno debate de las novelas que posteriormente se convierten en películas. Yo disfruté antes de la película que de la novela y el consejo que os doy a los que ya visteis el film es que leáis la novela, y a los que no lo visteis, leed lo novela y después visualizar la película; en ambos casos disfrutaréis de lo lindo.

Ángel Luis Gómez Calle Crítico literario

Profesor de la Escuela de Hostelería del IES Fuente Fresnedo de Laredo.

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