Entre las muchas ventajas que nos ofrecen los libros es la de recordarnos lugares que visitamos tiempo atrás. El próximo mes de mayo se...

Entre las muchas ventajas que nos ofrecen los libros es la de recordarnos lugares que visitamos tiempo atrás. El próximo mes de mayo se cumplirán cuatro años de un largo puente gastronómico en tierras cordobesas y me lo recuerda un mudo testigo que en forma de libro permanece fiel en mi rincón de recuerdos literarios: ‘El Libro del Salmorejo’. Su autora, Almudena Villegas, licenciada en Geografía e Historia y miembro de número de la Real Academia Española de Gastronomía, rinde homenaje en esta obra a una de las sopas frías andaluzas; el salmorejo es una de las sopas de pan que como nos indica la autora «son una herramienta fundamental para conseguir la mayor obra del hombre en el mundo: su supervivencia gracias al alimento».

Comienza por un minucioso estudio de los ingredientes siendo el pan alimento básico del Mediterráneo y símbolo del progreso en antiguas civilizaciones; el vinagre, la sal, el aceite y el ajo ‘siempre presente en nuestra gastronomía clásica’ forman la lista de alimentos imprescindibles en la elaboración de un salmorejo cordobés. Diferencias y comparaciones con el popular Gazpacho ocupan otro interesante capítulo de este singular libro.

Y ya en el siglo XVI llega el tomate a España para aportar su inconfundible sabor e intenso color rojo a numerosos platos de la cocina española, entre ellos a la popular Mazmorra, plato que podríamos considerar una versión antigua del Salmorejo actual; pero no penséis, queridos gastrolectores, que comimos tomates solo con verlos: pasaron más de doscientos años hasta que a finales del siglo XVIII comenzaron a aparecer en recetarios de la época.

Y no olvidéis que cuando uno visita Córdoba hay dos cosas que jamás olvida: La Mezquita… y ¡el Salmorejo!

Ángel Luis Gómez Calle Crítico literario

Profesor de la Escuela de Hostelería del IES Fuente Fresnedo de Laredo.

No comments so far.

Be first to leave comment below.