Esta sencilla receta que hoy presento a los lectores de CANTABRIA EN LA MESA es un aliado magnífico para muchas noches que no tenemos...

Esta sencilla receta que hoy presento a los lectores de CANTABRIA EN LA MESA es un aliado magnífico para muchas noches que no tenemos sobradas ganas de cocinar, resolverlo con solvencia y quedar como genios de los fogones. Ya hemos hablado varias ocasiones desde esta tribuna de las patatas y su gran versatilidad; en este caso las vamos a asar en el horno, una de las maneras más sanas de comerlas.

Para ello vamos a necesitar unas patatas medianas que lavaremos bien y no quitaremos la piel. Las secamos ligeramente con un trapo y las salpimentamos, a mi me gusta pincharlas un poquito por una de las caras con un tenedor. Las ponemos en papel de plata y las untamos con aceite de oliva. Precalentamos el horno a unos 180º y cuando esté caliente las introducimos y las dejamos durante unos 50 minutos, depende del tamaño, pero para unas medianas es más que suficiente.

Una vez asadas llega el momento divertido, el de los acompañamientos. A mí me gusta aliñarlas siempre cuando aún están calientes porque consigues que el sabor del aliño penetre más en la patata y quede más homogéneo.

Las clásicas salsas como la mahonesa, el alioli, el tomate, la mantequilla de ajo y perejil o el queso están muy bien, pero nosotros vamos a dar nuestro toque personal.
En primer lugar haremos una salsa de yogur con unos dados de tomate pelado y sin pepitas, un chorrito de limón y las hierbas frescas que más nos gusten; le van genial la albahaca o el orégano.

Finalizamos con un chorrito de aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta.

Otro acompañamiento de éxito es con queso en crema, salmón ahumado, eneldo y cebolla roja bien picada. Mezclamos todos los ingredientes, abrimos la patata asada por la parte superior y lo colocamos encima, salpimentamos al gusto. Queda muy rico con un toque de lima o incluso con la ralladura de su piel.

Por último, un acompañamiento que triunfa es el de unas gulas salteadas. Hacemos una incisión en forma de cuña en la parte superior y en ese hueco que hemos hecho las ponemos por encima, rallamos un poco de queso de nata y gratinamos unos minutos, un poco de pimentón dulce o picante al gusto y, como siempre, un chorro de aceite del rico.

Ricardo Ezcurdia Cocinero

Para este profesional del mundo de la joyería la cocina es su auténtica pasión, lo que le ha llevado a realizar numerosos cursos junto a grandes cocineros. Esta afición le animó a inscribirse en el concurso televisivo Master chef, donde en alguna edición se ha quedado a escasos pasos de ser seleccionados. Colaborador habitual en Cantabria en la Mesa, pone el contrapunto con sus artículos dando la visión del cocinero aficionado, compartiendo con los lectores sus recetas y sus trucos.

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