«Mi mejor plato es el arroz jambalaya»

¿Por qué se hizo cocinero?
Por necesidad.

¿Quién o qué le ayudó a decidirse?
La vida.

¿Cómo define su estilo de cocina?
Comida casera.

¿Qué no soporta en su trabajo?
Manipular queso.

¿Su plato más emblemático?
Arroz jambalaya.

¿Cuál es la última novedad en su carta?
Poboy.

¿Una receta que nunca pasa de moda?
Tortilla de patata.

¿Qué materias primas son imprescindibles en su despensa?
Especias, salsa perrins, bourbon y vegetales varios.

¿Productos de Cantabria fundamentales?
Carne, pescado, verduras.

¿Prefiere crear platos nuevos, recuperar antiguas recetas o actualizar conceptos?
Crear nuevos platos.

¿De dónde coge las ideas?
Secreto de sumario.

¿A qué compañeros de profesión admira?
Gandy, el chef del Suka, Óscar calleja, chef del Annua.

¿Cree que la cocina en Cantabria ha alcanzado su máximo nivel?
Ni de lejos, queda mucho por hacer e investigar. Hay gente muy buena por aquí.

¿Un restaurante donde le gusta o le gustaría comer?
El Nuevo Molino.

¿Cuál es su debilidad, su plato favorito?
Carpaccio con foie.

¿Algo que no le guste?
El queso.

¿Cómo ve el futuro de la profesión?
Mejor que nunca.

¿La cocina actual es saludable?
Hay de todo, depende los sitios.

¿Qué consejos daría los jóvenes que quieran ser cocineros?
Que se lo piensen dos veces, es duro. Pero si les gusta, que estudien mucho.

¿Qué cambiaría en su profesión?
El uso del queso.

El cliente manifiesta su opinión ¿Es muy crítico?
Sí, normalmente sí, pero lo crítico es cuando no dicen nada y dejan medio plato.

¿Debe el cocinero salir a la sala y hablar con el cliente, usted lo hace?
No, ese es trabajo de la persona que lleve el salón. Cada persona tiene su rol.

¿Qué le hubiera gustado ser si no fuera cocinero?
Millonario.

¿A quién le gustaría dar de comer?
Me es indiferente, trato de la misma manera a todas las personas a las que doy de comer.

¿Un reto, un objetivo, un sueño que cumplir?
Satisfacer a todos los comensales.