Siempre se ha dicho que el conocimiento sobre algo es un requisito imprescindible para poder opinar, disfrutar o repudiar el objeto en cuestión, sea libro, disco, país, alimento, vino…
Cuanto más sepamos de él, nuestras opiniones serán más certeras y estaremos más cerca de poder aprovechar al máximo todas sus cualidades en el caso que las tuviera.
Para los que como a ti y a mí nos gusta el vino, resulta fundamental iniciarse en lo que de una manera refinada viene a llamarse ‘Análisis Organoléptico’ o ‘Análisis Sensorial de Vinos’, operación conocida más popularmente como ‘Cata de Vinos’.
Si tenéis tiempo, os recomiendo que participéis en alguno de esos cursos de iniciación que nos ofrecen desde diversos ámbitos profesionales del mundo del vino; pero si vuestro tiempo libre es escaso y además os gusta la lectura, esta semana, queridos gastrolectores, me permito recomendaros un magnífico libro que os servirá como referencia en todo lo relativo a la Cata del Vino. Su autor, Manuel Ruiz Hernández ha sido durante años director de la Estación Enológica de Haro.
El libro lo divide en varios capítulos: ‘Primer contacto con la Cata’, ‘El Descorchado’, ‘La Cata, Condiciones, Teoría y Fundamentos’, ‘La Vista y el Vino’, ‘La Nariz y el Vino’, ‘Tipos de Aromas’, ‘La Boca y el Gusto’, ‘Expresión y Complementos de la Cata’.
En mi humilde opinión, el interés del libro se fundamenta en lograr que la enorme proliferación de datos técnicos que aparecen en el mismo se conviertan en una información asequible para cualquier aficionado al vino con ganas de documentarse.
Y si alguien se piensa que esto de catar es solo para superdotados, os dejo con una frase del autor del libro: «La cata de vinos es un ejercicio sencillo, al alcance de todas las personas».
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