Y ahora… la canela Y ahora… la canela
Desde siempre he sido un adicto a la canela. Confieso que sentía una cierta congoja cada vez que me tomaba un arroz con leche... Y ahora… la canela

Desde siempre he sido un adicto a la canela. Confieso que sentía una cierta congoja cada vez que me tomaba un arroz con leche sepultado en canela. Pero las investigaciones recientes y rigurosas desarrolladas en varios laboratorios despejaron mis resquemores respecto a la canela. Ahora la puedo consumir con tranquilidad y en abundancia porque sé que me va a proporcionar salud, además de placer. Hoy quiero compartir esta información con ustedes.

El interés por la canela se despertó sobre todo por sus potentes efectos antidiabéticos. Algunos diabéticos lo son porque no producen insulina, que es la hormona que controla la glucosa en sangre. Pero la mayor parte de los diabéticos producen insulina, incluso en mayor cantidad de lo normal. En ellos su problema es que esa insulina no actúa como debe en las células del organismo. Es lo que se llama resistencia a la insulina. La canela combate este problema porque aumenta la sensibilidad de las células a la acción de la insulina. Además la canela consumida de postre actúa sobre los enzimas intestinales y reduce la absorción de glucosa. En los ensayos clínicos realizados con pacientes diabéticos se ha demostrado que el consumo diario de unos 5 o 6 gramos diarios repartidos en los postres o infusiones (sin azúcar) tras la comida o de la cena puede reducir la glucemia en un 30 por ciento.

La canela es un potente antioxidante y con los poli fenoles que contiene combate con eficacia a los dañinos radicales libres. En un estudio comparativo entre más de veinte alimentos antioxidantes la canela quedó la primera. También ejerce una potente acción antiinflamatoria de utilidad en la artritis, incluida la gota. También tiene acción antibacteriana, por lo que su consumo es muy útil en las infecciones. Un vaso de leche caliente con una cucharadita de canela ayuda a combatir los resfriados y los estados gripales.

Estas propiedades hacen de la canela un eficaz agente protector frente a los problemas cardiovasculares.

En aquellas personas que tengan algún factor de riesgo cardiovascular como colesterol y triglicéridos elevados o hipertensión, el consumo de un gramo diario de canela les puede ayudar a reducir el riesgo cardiovascular junto con el resto de medidas de estilo de vida.

La canela también tiene un potente efecto protector de las células del cerebro en general. Pero, además, los compuestos de la canela inhiben la acumulación dentro de las neuronas de la proteína que desencadena el Alzheimer.

En los estudios realizados la canela también ejerce un cierto efecto positivo en la prevención y tratamiento de algunos tipos de cáncer. No solo por su potente efecto anti radicales libres. También actúa reduciendo la formación de vasos sanguíneos dentro del tumor lo que hace que se reduzca la capacidad de crecimiento tumoral.

Desde hace muchísimos años se viene utilizando en numerosas culturas este remedio tan eficaz. La canela es el polvo o los palitos que se obtienen de la corteza de un árbol oriental llamado cinamomo. Su aroma característico de debe al cimaldehido, que además es responsable de muchas de sus propiedades. No tiene efectos indeseables dentro de un consumo normal.

José Enrique Campillo Médico

Catedrático de fisiología y experto en nutrición y alimentación.

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