«La cocina cántabra aún va a dar que hablar»

¿Por qué se hizo cocinero?
Porque desde siempre me ha gustado la cocina.

¿Quién o qué le ayudó a decidirse?
Cuando me casé, mi suegra ya se dedicaba a la restauración y entonces he seguido la tradición de la familia.

¿Cómo es su estilo de cocina?
Una cocina de comida casera con los productos y las recetas de siempre.

¿Una virtud o una habilidad?
Saber adaptarnos a los nuevos tiempos y a la situación económica que tenemos actualmente.

¿Qué no soporta en su trabajo?
Las prisas, que no te dejan realizar tu trabajo todo lo bien que quisieras.

¿Su plato más emblemático?
Nuestras mollejas de lechazo.
¿Cuál es la última novedad en su carta?
La ensalada de ibéricos con ventresca.

¿Una receta que nunca pasa de moda?
Cocido montañés.

¿Qué materias primas son imprescindibles en su despensa?
Una buena carne de calidad.

¿Productos de Cantabria fundamentales?
La alubia, el pescado de nuestras lonjas y chuletón de vaca pinta.

¿Prefiere crear platos nuevos, recuperar antiguas recetas o actualizar conceptos?
Normalmente actualizar conceptos.

¿De dónde coge las ideas?
Normalmente vamos creando nuestras propias ideas.

¿A qué compañeros de profesión admira?
A todos los cocineros de los restaurantes familiares que vamos aguantando día a día, adaptándonos a los nuevos tiempos.

¿Cree que la cocina en Cantabria ha alcanzado su máximo nivel?
Se está demostrando que hay muchos buenos cocineros en esta región, y creo que poco a poco van a ir sobresaliendo aún más en el mundo de la restauración tanto a nivel nacional como internacional, por lo tanto, la cocina cantabra aún va a dar mucho que hablar.

¿Un restaurante donde le gusta o le gustaría comer?
Casa Setién.

¿Cuál es su debilidad, su plato favorito?
La quesada pasiega.

¿Algo que no le guste?
No puedo decir que hay algo que no me guste.

¿Cómo ve el futuro de la profesión?
Bastante duro pero con confianza de que la situación vaya a mejorar.

¿La cocina actual es saludable?
Creo que actualmente con la tendencia a una vida saludable, la cocina también está adaptándose a estas modas y haciéndose cada vez más sana.

¿Qué consejos daría los jóvenes que quieran ser cocineros?
Que sigan su vocación y su instinto en la cocina.

¿Qué cambiaría en su profesión?
El horario.

El cliente manifiesta su opinión ¿Es muy crítico?
Sí, normalmente la opinión de los clientes siempre te ayuda a mejorar y te anima a seguir trabajando.

¿Debe el cocinero salir a la sala y hablar con el cliente, usted lo hace?
Sí lo hago, además el cliente lo agradece.

¿Qué le hubiera gustado ser si no fuera cocinero?
Administrativa, que fue mi primer trabajo.

¿A quién le gustaría dar de comer?
Me da igual, cualquier comensal que sepa apreciar la cocina tradicional.

¿Un reto, un objetivo, un sueño que cumplir?
Seguir trabajando y poder crecer profesionalmente.